Ante el deterioro del medio ambiente, que en esta región del estado se refleja en la escasez de agua, este miércoles se anunció en la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales la puesta en marcha del Programa de desarrollo sustentable de los recursos naturales y el desarrollo económico de las ecorregiones, en el cual se involucrarán catorce instituciones educativas.
En el aula magna de la facultad se llevó a cabo la presentación del programa por parte de Fernando Clemente Díaz de León, quien participó como representante de la empresa New Mexico Specialized Wildlife Services.
Díaz de León expuso que el programa de desarrollo sustentable es nuevo y traerá como beneficio el educar a las generaciones futuras sobre el manejo y conservación de los recursos naturales, por lo que se involucrará a estudiantes de catorce escuelas del nivel medio superior y superior.
Fabiola Iveth Ortega, catedrática de la FCAF y coordinadora del programa, adelantó que formarán un comité con las distintas instituciones educativas y capacitarán a los alumnos de la facultad, quienes a su vez conformarán brigadas interdisciplinarias que buscarán generar conciencia entre los estudiantes de los bachilleratos, con el objetivo de tener una cultura sustentable.
Asimismo, dijo que a raíz de este programa se vio la necesidad de crear una nueva carrera profesional en la facultad, orientada al manejo sustentable de los recursos y la economía social, por lo que se trabajará con la dirección de Economía Social del gobierno del estado para alcanzar este fin.
La doctora Ortega mencionó que ya se cuenta con las bases para empezar a trabajar en esta propuesta académica, formando los grupos de alumnos y catedráticos, en conjunto con el gobierno estatal. Tentativamente, los cursos de la nueva carrera iniciarían en enero de 2023.
Arturo Acosta, director de Economía Social de gobierno del estado, hizo hincapié en la conservación de la naturaleza “porque nos estamos acabando el mundo”. En el caso del estado de Chihuahua, esto se refleja en la escasez de agua.
“Y la poca agua que nos cae no la estamos capturando por falta de pastizales que detengan ese flujo de agua. Tenemos cálculos donde consumimos menos del cinco por ciento del agua que nos cae; se infiltra un 37 por ciento, que es muy poco; casi el 38 por ciento se va a Sonora y Sinaloa, y nueve por ciento se va al (río) Bravo”, detalló.
Acosta manifestó que es tiempo de formar a una nueva generación de jóvenes para frenar el deterioro ambiental, y una forma de hacerlo es creando cooperativas en economía social, razón por la que han hecho mancuerna con los ecologistas bajo un enfoque económico.
La economía social, explicó, genera riqueza con tres factores en mente: la persona, la comunidad y el medio ambiente.