Buscando aportar una solución a la escasez de alimentos, estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales experimentan con el cultivo de dos variedades de maíz azul en terrenos de la escuela, a fin de rescatarlas y adaptarlas a las condiciones de suelo y clima extremoso de esta región del estado.
Ana Dolores Carrillo Osorio, estudiante de posgrado de la facultad que encabeza el proyecto, comentó que se plantaron dos variedades de maíz azul, una originaria de la Sierra Tarahumara, concretamente del municipio de Guachochi, y otra del centro del país.
“Lo principal es rescatar estas especies, tratando de combatir un poco lo que viene siendo la implementación de los maíces transgénicos; se pretende que, al ser una variedad nativa de Chihuahua, la podamos adaptar aquí a la región de Delicias. Se están evaluando actualmente dos variedades, una proveniente del centro del país y una proveniente de la sierra de Chihuahua”, señaló.
Conforme se desarrolle el cultivo, se realizará un estudio de las características del grano y de cómo podría aprovecharse en esta zona, aunque se tiene la experiencia en la zona serrana de que el maíz azul brinda un mayor rendimiento para la alimentación del ganado.
Ana Carrillo destacó que, hasta el momento, las plantas cultivadas en los terrenos de la facultad han logrado adaptarse al suelo, además de mostrar resistencia a condiciones un tanto extremas como las temperaturas altas, escasez de agua y vientos fuertes.
“Hasta ahorita tres cuartas partes del experimento, yo creo que sí se puede plantar y es factible al menos aquí la plantación”, afirmó la entrevistada.
Explicó que a estas variedades se les está dando el mismo tratamiento que a un maíz blanco convencional en cuanto a la periodicidad de los riegos. Pero las dosis de fertilizantes son distintas en cada uno de los bloques sembrados, para determinar con cuánta cantidad ofrecen mejores resultados las semillas sembradas.
Igualmente, la estudiante de posgrado afirmó que el cultivo de la gramínea podría ayudar a solucionar el problema de la escasez de alimentos, pues al menos en la Sierra Tarahumara los campesinos pueden mantenerse con la variedad azul, cuyo ciclo es treinta días más largo que el del maíz blanco.
Sin embargo, falta aún que se realice un estudio para conocer cuáles son todas sus propiedades y si tiene un mayor grado en aportación de nutrientes, mencionando que las semillas obtenidas de la milpa experimental se analizarán en los próximos meses.
Cabe mencionar que algunos ganaderos de la región están interesados en conocer los resultados del experimento, ya que el maíz azul podría ser más nutritivo para el engorde de animales.