El cansancio de los choferes al no dormir lo suficiente y estar sometidos a jornadas largas de trabajo de hasta 24 horas, es lo que provoca la mayoría de los accidentes carreteros como el ocurrido en días pasados entre Parral y Durango, el cual dejó como resultado once personas muertas.
Antonio Ocampo Cortés, quien durante 30 años fue chofer de autobuses en Estados Unidos y México, señaló que este trabajo es duro y pesado porque, aparte de estar lejos de la familia durante muchos días, sufren de cansancio al conducir la unidad durante 18 o 24 horas continuas, dependiendo del lugar de destino.
“No hay mucho descanso. A veces el descanso que lleva el chofer es ya sea abajo del autobús o en los asientos de adelante, o bien en un paradero, gasolinera o donde te puedas parar a descansar unas dos horas, tienes que seguir adelante porque llevas un itinerario de destino, o sea, tienes que llegar a cierta hora y a veces vienes retrasado y tienes que manejar a gran velocidad en ciertas partes”, expuso.
El señor Ocampo comentó que la alimentación de los choferes también es deficiente, porque tienen que hacerlo donde puedan y lo que sea, de manera rápida, porque están atados a cumplir un horario.
“Lo más que compra uno es Coca Colas, energetizantes para no dormir y pastillas y todo eso para poder seguir adelante”, señaló.
“La mayoría de accidentes de los autobuses son provocados por cansancio… el chofer va cansado, a veces piensa uno… muchos no creen que uno se queda dormido con los ojos abiertos y es cierto, a mí me ha pasado”, aseguró.
Recordó que en una ocasión se dirigía a Matamoros, Tamaulipas, pero iba dormido. Pero de manera repentina escuchó el pitido del tren y se produjo el choque. Por fortuna, aquella vez no hubo lesionados graves porque la máquina iba deteniéndose.
Por último, el entrevistado recomendó a las empresas de transporte contar con choferes capacitados y que estos lleven pareja en los viajes, para que uno descanse y lo releve después, aunque esto, dijo, es difícil debido al traqueteo del camión y a que los pasajeros a veces no dejan dormir.
Así mismo, opinó que los viajes deben ser cortos de no más de seis horas por otras tres de descanso, lo cual se hace en Estados Unidos pero aquí en México “desgraciadamente manejamos 24, 18 horas”, señaló.