Ante las condiciones de sequía persistente, la falta de pastizales y el encarecimiento de los forrajes, ganaderos de la región centro sur del estado clamaron por ayuda a las autoridades estatales y federales, pues los hatos continúan disminuyendo por la venta de reses.
Manuel Balderrama Olivas, presidente de la Asociación Ganadera de Saucillo, estimó que el hato ganadero en el semidesierto, desde Camargo hasta Ojinaga, se ha reducido en más de un cincuenta por ciento en los últimos tres años.
La situación en los agostaderos es dramática, pues en algunos sitios de la región no ha llovido desde hace casi un año y el pasto está seco.
“Ya hemos vivido sequías muy fuertes, pero esta es algo atípico. Tenemos nueve meses y días que no cae una sola gota de agua. Ahorita en ranchos, que aunque haya poquito zacate, el zacate es una yesca: haga de cuenta que el ganado está comiendo cartón, porque no tiene ningún nutriente por tanto tiempo sin llover”, expuso Manuel Balderrama.
La falta de pastos por la sequía no es el único infortunio al cual se enfrentan los ganaderos, ya que los suplementos alimenticios han subido de precio de manera exorbitante. Por ejemplo, el maíz forrajero costaba 4 mil 800 pesos la tonelada en noviembre del año pasado; actualmente, la tonelada cuesta cerca de 8 mil pesos. Y para adquirir forrajes, los productores pecuarios se han visto obligados a vender parte de sus animales, explicó Balderrama Olivas.
“Y nos da mucha tristeza que nuestras autoridades, principalmente el gobierno federal, nos deje solos en un problema tan serio como el que tenemos”, externó el entrevistado.
No obstante, el presidente de los ganaderos de Saucillo reiteró su llamado de auxilio a las autoridades, para que envíen apoyos sobre todo a los productores más pequeños.
Manuel Balderrama Olivas manifestó que buscarán acercarse a la Secretaría de Desarrollo Rural de gobierno del estado, para que se lleven a cabo las gestiones ante la gobernadora María Eugenia Campos Galván y la federación.
“Hemos visto que al campo, por desgracia (estoy hablando del gobierno federal), por desgracia al campo no lo ha visto con indiferencia, aquí en Chihuahua lo ha visto con mucho desprecio. Y nos da mucha tristeza que nos traten de esa manera”, lamentó.