Lo que comenzó como una aparente enfermedad respiratoria, para la deliciense Bertha Valles Mimbela se convirtió en un calvario de tres semanas en las que soportó dolores intensos de cabeza, ardor en la piel y vómito, pues había contraído dengue a causa de la picadura de un mosquito.
El caso de Betty, como la conocen sus amigos y familiares, fue el más grave que se atendió en la clínica 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social durante este mes de octubre, en el cual se cuadruplicó el número de casos de dengue en Delicias, pasando de 21 a 86.
“Todo inició con un cuadro gripal. Incluso yo estaba diagnosticada médicamente como con Covid. Conforme fue pasando el tiempo vi unas complicaciones que no eran meramente de Covid. Entonces, cuando yo comencé a sospechar que era un dengue, fue cuando empezó a salirme sarpullido en la piel”, relató la entrevistada.
A Betty no le quedó más remedio que regresar al médico, quien mandó practicarle nuevos estudios. Poco tiempo después, los resultados confirmaron lo que tanto temía: era dengue en su fase inicial.
Los síntomas fueron empeorando con el correr de los días y, al no existir tratamiento, a Betty le recetaron Paracetamol para paliar las molestias. Lo más incapacitante, señaló, es el dolor de cabeza, similar a la migraña. Después, observó que su piel se llenó de sarpullido, tanto que parecía como si hubiera sufrido una quemadura.
“Yo parece que tenía mi piel quemada, totalmente quemada. Después de eso noté que estaba apareciendo como derrame en un ojo. Ya cuando me reviso los dos ojos, los dos ojos los tenía llenos de sangre”, recordó Betty, quien fue canalizada por el médico a una sala de Urgencias del Seguro Social.
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“De ahí llego a una sala de Urgencias y mi sorpresa fue que no habían atendido un caso tan complicado como lo fue el mío… todos preguntando que si la piel y eso. Yo les recomiendo a todos ustedes que pongan especial atención a esto, porque igual como inician los síntomas como si fuera una gripa, un cuadro gripal, lo podemos confundir y podemos agravar la enfermedad del dengue”, exhortó.
Además, durante los primeros cuatro o cinco días no pudo probar alimentos ni beber agua, pues le provocaban vómito. Después, cuando ya pudo comer, los alimentos le supieron salados y el agua como si estuviera sucia. “Tienes ciertas reacciones en el gusto que te sabe salado la comida”, reafirmó.
La entrevistada señaló que permaneció tres semanas sufriendo la enfermedad, ya que empezó a sentirse mal el miércoles 2 de octubre y apenas el jueves 24 la dieron de alta, mencionando que el reposo total fue lo que la ayudó a sanar, aunque le quedaron secuelas.
“Te puedo decir que hoy en día que ya estoy incorporada a mis labores cotidianas, tengo secuelas… tú sientes cuando tu organismo no está al cien por ciento, no, todavía no estoy bien, aún se siente”, afirmó.