Este sábado se cumplieron tres semanas desde que Perla Luján y Jorge Gallegos, dos jóvenes delicienses, comenzaron a lanzar botellas de agua y alimentos a los migrantes centroamericanos que viajan sobre los vagones del tren, labor humanitaria a la que siguen sumándose otras personas.
Ya sea en la mañana o en la tarde, el grupo de voluntarios se reúne cada día afuera de la antigua estación del ferrocarril, donde de manera diligente preparan paquetes con botellas de agua purificada y víveres, que entregan a quienes se trasladan sobre los furgones de la “Bestia”.
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“Pues estamos lanzando agua, comida, un poquito de víveres a los migrantes que viajan en el tren. Todo empezó en (Estación) Conchos, allá es donde está otro punto. Yo fui unos días de visita con mi familia, me tocó pues ayudar. Y en uno de esos días pasó un tren llenísimo y no nos dimos abasto, entonces yo me puse a pensar en que un punto no era suficiente, fue cuando yo empecé a publicar aquí en Delicias a ver quién me ayudaba”, relata Perla Luján.
El primero que atendió la invitación fue Jorge Gallegos, por lo que de inmediato ambos jóvenes empezaron a entregar ayuda a los centroamericanos. Posteriormente otras personas se sumaron a esta actividad, de tal forma que el grupo sigue creciendo.
Al principio la tarea no fue sencilla, pues el tren corre rápido muchas de las veces y los migrantes no alcanzaban a atrapar los paquetes que les lanzaban los voluntarios desde la estación. Pero con la práctica, la “puntería” de los voluntarios ha mejorado, además que ocasionalmente los maquinistas acceden a disminuir la velocidad.
Perla menciona también que algunas personas los ayudan proporcionándoles botellas de agua y alimentos, esto gracias a publicaciones en las redes sociales; algunas veces los mismos integrantes del grupo se cooperan para comprar las cosas que necesitan.
Algunas personas los critican por ayudar a los migrantes, pero ellos hacen caso omiso de los comentarios negativos y están decididos a continuar acudiendo a las vías mientras se cuente con los recursos.
Por su parte, Jorge Gallegos aclara que ellos no son respaldados por ningún partido político y lo que hacen es de buena voluntad, sin intención de atraer los reflectores. Igualmente, hace hincapié en que no reciben dinero en efectivo sino sólo apoyos en especie.
Menciona además que no sólo entregan agua y comida a los migrantes que viajan sobre el tren, sino también a quienes se acercan a pedirles ayuda, pues en la plaza contigua suelen reunirse jornaleros agrícolas y personas de la etnia rarámuri.