Este lunes se llevó a cabo el acto protocolario para conmemorar los aniversarios 157 y 57 de la elevación de Meoqui a villa y ciudad, respectivamente, evento que tuvo lugar en la plaza Pedro Meoqui, militar de la época juarista cuyos restos reposan en dicho espacio y de quien la población tomó su nombre.
Con la participación de la escolta y banda de guerra del 23 Batallón de Infantería, dio comienzo después de las 10:00 horas el acto cívico en el cual se entonó el Himno Nacional, para posteriormente presentarse a los integrantes del presídium.
Francisco González, cronista del municipio, compartió la reseña histórica de Meoqui desde su fundación el 20 de junio de 1709, por el fraile franciscano fray Andrés Ramírez, quien llegó desde Julimes para establecer la misión de San Pablo con algunas familias de indígenas conchos.
Años más tarde, San Pablo se convirtió en presidio militar y lugar de cambio de caballos para quienes viajaban a Rosales, Chihuahua y Paso del Norte. Su ubicación y recursos naturales, principalmente el agua, convirtieron al pueblo en un sitio privilegiado para el desarrollo agropecuario y comercial.
El 11 de diciembre de 1866, ocurrió un cambio político importante para San Pablo: llegó el entonces presidente Benito Juárez y decretó la ascensión de pueblo a villa, así como el cambio de nombre de San Pablo a Meoqui, en honor al general Pedro Meoqui Mañón, militar liberal que murió en Parral el 8 de agosto de 1865.
También un 11 de diciembre, pero de 1966, se le otorgó la categoría de ciudad a Meoqui y se autorizó el traslado de los restos del general Pedro Meoqui a este lugar. Sin embargo, los restos fueron traídos hasta 1973 porque no había sido posible localizarlos en Parral. En la actualidad, yacen en la plaza que lleva el nombre del citado militar.
Durante su mensaje, la alcaldesa Miriam Soto Ornelas señaló que Meoqui posee más de 300 años de historia, destacando que es la puerta de la región centro sur del estado.
Recordó que el nombre del general Pedro Meoqui está inscrito con letras de oro en un muro del Congreso, por sus méritos militares en la defensa de la patria, reafirmando que los meoquenses se sienten orgullosos de su tierra y de los hombres y mujeres que los precedieron.