Poco respeto muestran algunos ciudadanos hacia los difuntos que reposan en el nuevo panteón San Juan Pablo II, ubicado al sur de la ciudad, el cual se encuentra convertido en un tiradero debido a que los vecinos arrojan todo tipo de desechos, llantas en desuso y escombro.
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Ante esta situación, en los próximos días se implementará un operativo por parte de la dirección de Seguridad Pública Municipal, por el cual se intentará disuadir a la gente de seguir tirando desechos en el panteón.
Gabriela Flores Gutiérrez, directora de Obras Públicas, lamentó que la gente no valore el sitio que fue destinado para fungir como cementerio, donde se está trabajando por parte del gobierno municipal en desarrollar una segunda etapa porque ha crecido la demanda de espacios.
“Y la ciudadanía ahí erróneamente lo está usando como tiradero. Aprovecho para pedirles por favor que nos apoyen… vamos, pues esto es un panteón donde vamos y dejamos los cuerpos de nuestros seres queridos; aparte de que es muy triste verlo, es muy contaminante”, expresó la funcionaria.
La directora de Obras Públicas recordó a la comunidad que es un terreno propiedad del municipio, por lo que se implementará un operativo por parte de la dirección de Seguridad Pública Municipal.
Advirtió que se aplicarán multas a los ciudadanos que sean sorprendidos arrojando escombros o basura en el lugar, lo que consideró penoso pero necesario para frenar la contaminación generada por la misma gente.
“La verdad es una tristeza que tengamos que llegar a esto, pero es necesario porque es demasiado el escombro y la basura que hay en esta área”, externó la entrevistada.
Dijo desconocer cuántas toneladas de basura y escombros han tenido que sacar Servicios Públicos Municipales del panteón, pero afirmó que ha sido necesario utilizar maquinaria para realizar dicho trabajo de limpieza. A pesar de este esfuerzo, señaló, a la semana el espacio vuelve a estar igual de sucio o en peores condiciones.
Incluso, en días pasados se abrió una zanja para impedir el ingreso de vehículos al terreno, pero esto no detuvo a quienes estaban determinados a seguir contaminando el panteón, ya que usaron tierra para tapar la excavación y poder cruzar.