Ícono arquitectónico que por su altura es visible desde cualquier punto de la ciudad, la torre del campanario de Cristo Rey cumplirá el 31 de enero 25 años de haber sido inaugurada, tiempo en el que la estructura ha demostrado su resistencia a los vientos fuertes y otras inclemencias del tiempo que suelen azotar a la región.
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Alejandro Castillo, colaborador cercano de la Parroquia de Cristo Rey, comentó que el campanario de cincuenta metros de altura (sin contar los seis metros de la figura de Cristo) está en vísperas de cumplir un cuarto de siglo desde su edificación.
Señaló que el campanario es, además de un ícono religioso, una obra arquitectónica que caracteriza a la ciudad de Delicias. Sobre todo, resaltó, es un campanario único en la arquidiócesis que representa algo asombroso.
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Otro aspecto que destacó Alejandro Castillo es que la figura de Cristo voltea hacia el oriente, donde se encuentra Tierra Santa. Asimismo, el diseño con el que se construyó la torre le permite soportar vientos huracanados de hasta categoría 2.
Castillo explicó que la estructura del campanario está abierta en la parte central para que los vientos se rompan, ayudándole a resistir los embates de la naturaleza.
Recordó que hace veinticinco años, cuando recién se inauguró la torre, había el temor entre la gente de que la estructura colapsara. Sin embargo, celebró que el campanario se ha mantenido incólume desde entonces, resistiendo en todo este tiempo tormentas y descargas eléctricas.
Mencionó además que la torre también está bien cimentada, por lo cual expresó su seguridad de que nunca se caerá sobre nadie. También, Alejandro Castillo señaló que el campanario cuenta en su cúspide con un mirador desde el cual es posible divisar toda la ciudad y más allá. Sin embargo, afirmó que son pocas las personas que se animan a subir los cincuenta metros de la torre.