Eliazar Ocón Martínez, director de Desarrollo Rural del municipio de Meoqui, descartó que la cebolla contaminada con salmonela sea originaria de esta región centro sur del estado, porque es desde finales del mes de marzo y hasta junio cuando se cosecha este producto.
De hecho, afirmó, las cebollas que se exportan a los Estados Unidos son las tempranas, es decir, las que se siembran en temporada invernal, porque son las que tienen mayor calidad debido a las condiciones del clima.
Señaló que en esta zona de la entidad las plántulas de cebolla se siembran en los campos durante el mes de noviembre, después del Día de Muertos, para cosechar en marzo, explicando que en los meses posteriores el desarrollo de la hortaliza deja de ser óptimo a causa del calor.
Ocón Martínez dijo además que en la oficina de Desarrollo Rural no han recibido ninguna notificación respecto a que se haya detectado cebolla contaminada aquí, pero dijo que estará alerta ante cualquier oficio que les llegue.
El funcionario expresó su extrañeza sobre la alerta emitida al norte de la frontera por el consumo de cebolla chihuahuense, porque se supone existen controles por parte de las autoridades estadounidenses para detectar posibles amenazas en los productos agrícolas.
“Debería haber una revisión minuciosa, tanto para pasarla de aquí para allá como para pasarla de allá para acá”, externó.
Asimismo, dijo que el cultivo de la cebolla interviene un factor importante que es el agua para riego, recordando que este año hubo una disponibilidad baja del líquido en las presas y quienes sembraron en invierno debieron regar con pozos profundos.
Descartó que quienes utilizaron agua rodada para el riego la hayan extraído de fuentes contaminadas, pues ya casi no se acostumbra sacarla de los drenes ni de los ríos, pues en este último ciclo no hubo escurrimientos por la sequía.
En la zona de Meoqui, señaló, la mayoría de los productores de cebolla la siembran en pequeñas extensiones de tres a cinco hectáreas, y algunos en predios de hasta veinte hectáreas.