Detienen a 49 por aventar huevos

En Rosales fueron 8 menores que pasaron la noche encerrados, pues sus padres no los recogieron

Saúl Ponce

  · sábado 2 de noviembre de 2019

Por arrojar huevos y piedras a las ventanas de domicilios y vehículos, ocho adolescentes del municipio de Rosales pasaron la noche encerrados en la cárcel, luego de que sus respectivos padres decidieran darles un escarmiento por hacer desmanes durante la noche de Halloween, cuyos efectos se hicieron notar en toda la región por medio de las “travesuras”.

De acuerdo con el reporte dado por Seguridad Pública Municipal de Rosales, al espacio radiofónico Panorama Informativo, durante el turno comprendido entre la noche del jueves y madrugada del viernes, un total de ocho personas de entre 13 y 16 años de edad fueron detenidas por diferentes faltas relacionadas con la Noche de Brujas.

La oficial a cargo del reporte destacó que los padres de estos menores decidieron no pagar la fianza, para que sus hijos escarmentaran y aprendieran a portarse mejor, por lo que pasaron la noche detenidos.

En otros municipios de la región también se reportaron actos vandálicos por el “efecto Halloween”.

Seguridad Pública Municipal de Delicias informó que 35 personas, en su mayoría menores de edad de 15 a 17 años, fueron remitidas por diferentes faltas al bando de policía y buen gobierno, como arrojar huevos, naranjas y piedras a personas, viviendas y vehículos, en especial camiones urbanos.

Por medio de la red social Facebook se alertó que en la colonia Solidaridad y los fraccionamientos Santa Gertrudis y Las Torres rondaba un grupo de cuarenta jóvenes que hacía destrozos, pero esto no lo confirmó ninguna autoridad.

En Meoqui la Policía Municipal informó que tuvieron demasiados problemas durante la noche del 31 de octubre, ya que hubo numerosos reportes de adolescentes que arrojaron objetos a casas y vehículos, pero lo más grave ocurrió en las instalaciones de Cruz Roja Mexicana, donde los vándalos rompieron los ventanales de la entrada.

Y en Saucillo se reportó la noche más tranquila. Seis menores de edad fueron remitidos por estrellar blanquillos en ventanas de domicilios, pero fueron entregados a sus padres para que se hiciesen cargo de ellos y de los daños provocados.


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