Debido a que la pandemia provocó el cierre de los bares y cantinas, el padrón de sexoservidoras se redujo en un 60 por ciento durante el último año en este municipio, afirmó Édgar Uranga, titular del departamento de Gobernación Municipal, quien informó además que se está actualizando el registro.
El funcionario comentó que anteriormente se tenía a sesenta personas registradas en el padrón de sanidad, en su mayoría mujeres, pero en la última revisión solamente quedaban veinticinco.
Uranga explicó que a raíz de las restricciones generadas por la pandemia, muchos establecimientos con tolerancia para el comercio sexual cerraron sus actividades.
Esto ocasionó que la mayoría de las mujeres empadronadas buscaran actividades alternas para ganarse la vida. Algunas se emplearon en la industria maquiladora y en el servicio doméstico, mientras que otras se casaron, mencionó el jefe de Gobernación.
Dijo además que Gobernación Municipal se encuentra renovando el padrón de sanidad, tanto de hombres como de mujeres, por lo cual invitó a todas las personas dedicadas al sexoservicio a que acudan a la dependencia, donde les tomarán sus datos para la elaboración de su respectivo carnet de sanidad.
Igualmente, serán canalizadas al servicio médico para que les practiquen sus revisiones de manera periódica y asimismo sus análisis clínicos- médicos.