Más del cincuenta por ciento de los usuarios de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) tiene adeudos con el organismo, además de que son numerosos los ciudadanos que se conectan a la red de manera irregular para acceder al servicio de agua potable.
Lourdes Contreras Colomo, Directora Comercial de la JMAS, estimó que la mitad de las sesenta mil cuentas del organismo administrador del agua presentan adeudos, afirmando que el porcentaje ha ido en aumento.
Sin precisar un monto, aseveró que lo anterior representa “bastantes millones de pesos” de rezago, lo cual atribuyó a que muchos de los usuarios no tienen conciencia de la importancia de recibir el servicio de agua. En contraste, dijo, la gente sí se preocupa más por pagar el recibo por el consumo de energía eléctrica y el Internet.
Recalcó que el agua es un recurso vital pero no se le da la importancia que tiene. Aunque el acceso al líquido es un derecho humano, no existe una ley que obligue a la JMAS a llevarla hasta los domicilios, por lo cual se cobra una cantidad de dinero a los ciudadanos, señaló la funcionaria.
Expuso que en la instalación y mantenimiento de la infraestructura que surte de agua a los ciudadanos hay mucho trabajo humano, económico y material. Y cuando se presenta algún colapso en las tuberías, la Junta Municipal tiene que hacer la reposición para que el servicio continúe, señaló.
La Directora Comercial de la JMAS mencionó que, además de las cuentas no regularizadas, se tiene el problema de las conexiones ilegales a la red de agua potable. Esto genera otros problemas, como las fugas de agua porque no hay medidores que lo indiquen, salvo que el desperdicio de líquido sea visible.
Calculó que del cien por ciento del agua que se alumbra de los pozos, el 35% se desconoce dónde está, lo cual representa un porcentaje elevado. Por lo tanto, la Junta Municipal debe tener medidores en aquellos lugares donde se consume agua, sentenció.
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Otro problema que se presenta, para los usuarios reconectados irregularmente, es el aumento en el monto de sus adeudos, porque al no haber un medidor se aplica una tarifa de treinta metros cúbicos, que ya es bastante.
Señaló que cuando la JMAS detecta reconexiones irregulares, se procede a retirar la manguera, recalcando que la mejor opción para los usuarios es acercarse al organismo para arreglar su situación.
