Un grupo de campesinos del ejido Labor Nueva del municipio de Julimes se apostaron a las afueras de Conagua para exigir que la dependencia dote de derechos de agua y reconozca la posesión de tierra de 367 ejidatarios.
Encabezados por su representante legal y su abogado, notificaron al titular del Distrito 005 del mandato del Tribunal Superior Agrario, en un conflicto legal de cerca de 20 años.
Los quejosos exigieron además se les restituya riego en 900 hectáreas segregadas por la dependencia y amagaron con demandar penalmente a los directivos de Comisión Nacional del Agua, sino cumplen lo ordenado en un amparo que les favorece a los quejosos.