SAUCILLO.- Con miras a lograr su domesticación y elevar los rendimientos de producción, una plantación experimental de orégano se estableció el año pasado en tierras del ejido Las Carboneras, una de las principales zonas productoras de la especia en la región centro sur del estado.
Sobre una superficie de cinco hectáreas de terreno agreste se desarrollan, desde mayo del 2022, las plantas de orégano, cultivo que cuenta con un sistema de riego por cintilla que alimenta un pozo, detalló Sotero Mendoza, comisariado ejidal de Las Carboneras.
Mendoza aclaró que estas matas “no se han trabajado”, es decir, todavía no se cosechan debido a que les falta crecimiento. Tentativamente, dentro de tres meses se recolectarán para su comercialización. De momento, las plantas están secas por el frío pero en primavera reverdecerán.
El comisariado señaló que el propósito de establecer una plantación es contar con una reserva de plantas disponibles en los años de sequía, pues el orégano se corta en los cerros cercanos, donde crece de forma silvestre y es vulnerable a los caprichos del clima.
Resaltó que esta es la primera vez que los ejidatarios intentan domesticar al orégano mediante su cultivo en campo abierto. De esta forma, dijo, esperan obtener rendimientos más elevados que los obtenidos en la naturaleza, hasta dos cosechas.
Las lluvias que se presentaron la semana pasada ayudarán a que las matas se desarrollen más rápido, pues de hecho ya presentan algunos brotes en la base del tallo.
El representante del ejido comentó que el año pasado recogieron veinte toneladas de orégano en la serranía vecina, menos que el anterior porque hubo poca gente que pudiera trabajar en la pizca.
Sotero Mendoza dijo además que están a la espera de que los precios de la especie mejoren en los próximos días y semanas, pues actualmente se cotiza entre los 32 y 35 pesos el kilogramo. La mayor parte de la cosecha se vende aquí mismo en la región.
Las Carboneras es uno de los siete ejidos productores de orégano en la zona de Saucillo, donde los campesinos se están organizando para dar un valor agregado a las plantas recolectadas mediante su industrialización para obtener un aceite, que tiene demanda en la medicina y la industria alimentaria.