Al presentar una elevada taza de consumo en la vía pública de diversos tipos de productos nocivos que van desde bebidas alcohólicas, solventes y las conocidas “drogas duras”, la Dirección de Seguridad y Vialidad Pública Municipal (DSVPM), reforzó los operativos para inhibir la presencia de personas con adicciones en espacios públicos, quienes son canalizados a áreas especificas de atención a la salud mental.
A raíz de dicha problemática, en los últimos días agentes de la Policía Municipal realizan diariamente recorridos de prevención, vigilancia y disuasión del delito, principalmente en las instalaciones del Parque San Antonio, que es en donde existe la mayor cantidad de personas con problemas de adicciones.
El objetivo de estos rondines es evitar la presencia de personas intoxicadas en la vía pública, así como mantener espacios familiares libres de drogas, además de que con ello se garantiza la seguridad para evitar riñas campales que hasta hace un par de meses eran comunes.
Como parte de las acciones, cada día se realizan de dos a tres recorridos intencionales en los que se detiene a aquellas personas que alteran el orden o provocan molestia, pero principalmente para prevenir que las faltas al Reglamento de Justicia Cívica, puedan escalar a algún delito.
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Además, se da a conocer información sobre el uso de drogas como el alcohol, los inhalantes o la marihuana que puede tener serias consecuencias físicas, mentales y sociales que ocasionan daños físicos, ya que el consumo excesivo del alcohol afecta al hígado provocando cirrosis, además de afectar al sistema nervioso y cardiovascular.
En lo referente al consumo de inhalantes se registran afectaciones cerebrales que daña el sistema nervioso central, provocando pérdida de memoria y capacidad cognitiva, además de causar fallos en el corazón, hígado, pulmones y riñones, así como problemas neurológicos que ocasionan convulsiones, daños en la médula espinal, parálisis hasta la muerte súbita.
Asimismo, la DSVPM difunde la información sobre las consecuencias del uso de marihuana que afecta la memoria, la concentración y el aprendizaje, especialmente en jóvenes, aunado a problemas respiratorios con irritación de los pulmones, mayor riesgo de bronquitis y otros problemas respiratorios como de salud mental que son factor del aumento del riesgo de ansiedad, depresión y trastornos psicóticos.
El consumo de estas sustancias también puede afectar las relaciones personales, la capacidad de estudio o trabajo, y la calidad de vida en general. Las consecuencias varían dependiendo de la frecuencia de uso, la cantidad y el tiempo de exposición.
