DELICIAS.- Hasta el 2022 tendrían que esperar los pequeños productores de leche para que les concedan el aumento en el precio del lácteo; por su parte, los ganaderos amagaron con realizar movilizaciones si no se les concede este mismo año el incremento, pues señalaron que la situación del sector es precaria.
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Mientras que en los supermercados y tiendas el litro de leche es cada vez más caro para el consumidor, los ganaderos no ganan lo suficiente para cubrir los costos de producción y se ven en la necesidad de seguir vendiendo vacas de sus establos para sobrevivir, señaló Santos Anchondo, dirigente de los productores del sector social en la región centro sur.
Dijo que están esperando además que Liconsa les pague el dinero que les debe, a fin de comprar pasturas con las que puedan sobrevivir los animales, mencionando que aparentemente ya se solucionó el problema de algunos lecheros a quienes se les debía desde hace dos meses.
Pero el asunto principal, enfatizó Anchondo, es que aumente el precio que paga Liconsa a los productores adscritos al programa social, mencionando que la paraestatal prometió dicho incremento para el 2022.
Santos Anchondo señaló que los productores piden un precio de diez pesos por litro, pero extraoficialmente se dijo que será de 9.50 pesos u 8.80. Esto, dijo, no sería suficiente para hacer frente a las necesidades del sector.
“Aquí a nosotros lo que nos auxiliaría mucho sería que ya, a la voz de ya, ya tuviéramos el aumento, pero que fuera mínimo unos 9.80 pesos, porque si se fija la leche sigue en aumento en las tiendas, nomás nosotros somos los que estamos fregados”, observó.
El líder de los productores mencionó que plantearon lo anterior a los funcionarios federales, quienes prometieron dar una respuesta para este fin de semana, mencionando que han tenido paciencia y disposición a dialogar.
No descartó que haya movilizaciones la próxima semana, recalcando que los lecheros exigen una solución inmediata porque se está acabando el hato ganadero de Chihuahua.
Recordó también la calidad alta de la leche producida en esta zona, ya que se vende fresca, mientras que en los establecimientos comerciales los consumidores la encuentran ya descremada.