Próximo a recibirse como doctor en Ciencias, el joven cuauhtemense Alan Eduardo Medina Antillón ha creado un proyecto que consiste en el tratamiento de aguas residuales o tratadas, para transformarlas en energía y biocombustible.

Informó que está invitado a un congreso científico internacional en Sitges, España, el próximo 16 de septiembre, y está buscando apoyos sociales y gubernamentales para poder financiarse el viaje y poder hacer contacto con la gente de renombre para “poder hacer algo en el estado”.

Y es que el sueño de Alan Medina es instalar en el estado una planta que además de reciclar las aguas, reutilice las emisiones de CO2. Con todo esto, explicó, se generarían biomasa, aceites, biocombustible, hidrogeno a gas, vitaminas, productos de limpieza, aminoácidos, fertilizantes y plásticos biodegradables, entre otros.

Dice que la planta costaría unos 30 millones de pesos, generaría alrededor de 40 empleos directos, tendría un impacto social, económico y ambiental muy favorable, y su costo sería recuperable en alrededor de 16 meses.

Si alguien está interesado en el proyecto y apoyar a Alan, puede comunicarse con la regidora Angélica Chávez, al celular (625) 103 7272.