VIALIDAD.- Un conflicto vial permanente se vive todos los días en la llamada Calzada del Charro, donde el crecimiento de la ciudad ha hecho mella en la urbe considerada la número 3, 4 o 5 de la entidad, pues ya no sabemos qué lugar ocupa Delicias.
CAOS.- El conflicto se da por el gran número de vehículos que transitan todos los días, pero que debido a la gran cantidad de autos, tráileres, tractores, remolques, bicicletas, triciclos y peatones, genera un movimiento arbitrario que no ha podido controlar el Departamento de Tránsito de Delicias.
LLAMADO.- La ciudadanía, el pueblo, el peatón, es sensible y sabio. Nos llamó la atención para que volteáramos a ver el caos en que se convierte dicha avenida, y donde las autoridades ya dejaron de poner atención y tratar de resolver los conflictos viales.
CHOQUES.- No es cosa menor, los choques son cíclicos y lo peor, los incidentes de potenciales atropellos exponen a decenas de universitarios -y otros peatones- que deambulan por allí.
ATROPELLOS.- Esa es zona de choques, es zona habitual de incidentes de atropello y percances, es zona de alta contaminación visual y ruido.
MOVIMIENTO.- Transitan cada sesenta minutos en “horas pico” más de 2,400 vehículos en ambos sentidos. ¿Cómo lo sabemos? Los contamos, porque Tránsito no lleva una estadística, o si la lleva no la quiso dar a conocer el comandante Eric Rodríguez.
CONOCIMIENTOS.- La gente de Vialidad es valiosa y hay alguna con mucha experiencia, pero lamentablemente los servidores públicos no pueden decir mucho, el opinar es reconocer que hay un conflicto en esa zona y no se tienen los recursos para darle solución.
RECURSOS.- Platicamos con algunos jefes viales y verdaderamente concuerdan con que es un caos la Calzada del Charro a ciertas horas, pero no se cuenta con los dineros para hacer obras y acciones y darle solución.
CENSURA.- Un jefe policiaco vial recuerda que se le ocurrió en el pasado, durante la administración de Mario Mata, dar una opinión sobre las precariedades del Departamento de Tránsito y Vialidad y ya le andaba, por andar de “hocicón” casi lo corren.
DINEROS.- No es el caso actual, pero si de recursos económicos se habla, muchas veces a las autoridades de Vialidad y Bomberos las dejan hasta el final.
SEÑALAMIENTOS.- Hoy, por ejemplo, la avenida Del Charro demanda atención, lo que se traduce en más señalamientos, pintura, semáforos preventivos de precaución, a lo mejor un par de agentes o una patrulla permanente, pero con el pretexto de que están los elementos ocupados cuidando las escuelas de educación básica, soslayan la Del Charro.
DESCARTADA.- La gente propone una glorieta, pero la oficina Obras Públicas descarta esa posibilidad por falta de espacio, así que por esa ruta no hay salida.
REUNIONES.- Los comerciantes y dueños de la Gasolinera G-500 –antes Pioneros-, los representantes de Coppel y la Universidad Vizcaya ya se han reunido y solicitado estudios de vialidad, para tratar de aminorar los peligros que corren automovilistas y peatones en la Calzada del Charro, y hubo respuesta con la colocación de un reductor de velocidad, pero no ha sido suficiente.
REDUCTOR.- Hubo mejoras y bajaron los incidentes y accidentes con el tope reductor, pero sigue siendo un peligro real el circular por esa zona.
PRESENCIA.- Falta señalización, orientación y presencia de Tránsito para evitar o inhibir infracciones comunes en la vialidad que cometen los automovilistas y generan incidentes, y también presencia policiaca para que se respete a los estudiantes universitarios.
PRETEXTOS.- Hay quien justifica que llegó primero la edificación de la vialidad que la universidad, pero eso no obsta para que se tomen medidas que puedan evitar un accidente mayúsculo, como un atropello o choque mortal en esa zona.
ATENCIÓN.- Ojalá las autoridades no adopten la postura de que hacen como que la Virgen les habla y soslayan el conflicto, porque éste existe y si no lo cree, vaya un día y párese en esa zona para que vea lo que es una vialidad transitada y peligrosa. gfuentes2042@hotmail.com
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