MANIPULEO.- El manejo de las cuotas por protección de autos extranjeros, la especulación, el clientelismo, la supuesta defensa y hasta el manipuleo de fechas para que sea usado como botín político electoral, fueron comprados maliciosamente por los diputados federales afines al Gobierno Federal, al dejar en un semivacío el asunto de la “legalización” de los autos “chuecos”.
VERSIONES.- Y la especulación se da desde el momento en que las versiones no coinciden, los puntos de vista son divergentes entre legisladores y se deja abierto el paso para sacar tajada política y ganar el tirón con el electorado.
¿LEGALIZACIÓN?- Me refiero a que el diputado por Morena Heraclio “Yako” Rodríguez dio como un hecho la “regularización” de los autos de procedencia extranjera –sin que haya avance alguno- y con ese anuncio le hace ruido a la gente –miles de personas- que tiene un auto de procedencia extranjera y que está ávida de que se legalicen sus unidades.
¿CUÁL?- Porque Rodríguez no especifica -como sí lo hizo el también diputado Mario Mata- que “no hubo ningún decreto para la regularización de autos”. Sino por lo contrario, alienta a las personas y no precisa que este asunto se va apenas a analizar hasta agosto del próximo año 2020.
AÑADIDO.- Mata Carrasco, el legislador por Delicias y el V distrito electoral, fue más claro en este sentido y en su versión explicó que no hay decreto de legalización alguno, lo único que fue aprobado en San Lázaro fue un “añadido” para que el tema “autos chuecos” sea revisado allá por el mes de agosto.
2021.- Es decir, el tema será analizado hasta dentro de 10 meses, lo que obviamente generará en aquella fecha algunas semanas de discusiones en comisiones y posteriormente en el pleno y es probable que se apruebe –de darse- la legalización a finales de 2020, para ser aplicable a partir del 2021.
VOTOS.- En 2021, cabe recordar, es año electoral y claro, será usado primero para que el Gobierno Federal y estatales tenga ingresos adicionales -vía impuestos- y por supuesto para atraer potenciales votos.
BALACERAS.- Siguen los ecos y las especulaciones del caso “Chapito-Culiacán”, donde el Estado mexicano fue arrodillado y reveló no sólo su fragilidad e inexperiencia, sino su indecisión, falta de malicia y lo peor: soberbia.
PERDIDO.- Es un hecho que el caso, independientemente de que haya sido un operativo fallido, un caso recomendado por Donald Trump o simplemente una ocurrencia del actual Gobierno, dejó mal parado al Gobierno incorruptible de Andrés Manuel López Obrador.
SILENCIO.- Lo raro es que a esa avalancha de críticas y cuestionamientos por no combatir el narco y dejar en la indefensión a la población, no hubo defensa en las primeras 24 horas.
TARDE.- La respuesta de los defensores por consigna y “bots” patrocinados por el Gobierno de la 4T se vinieron a manifestar después de errar las primeras horas. Casualmente fue hasta las 36 horas de haber sucedido el desaguisado de Culiacán cuando empezaron a promover testimonios de supuestos ciudadanos de Culiacán o militares del Ejército que agradecían a AMLO la decisión de no haber dado la orden de responder a los ataques del narcotráfico.
¿VOCES?- Si verdaderamente hubieran sido muy humanos los testimonios, se hubieran generado desde el mismo día de la refriega, no 24 horas después de las balaceras y muertos. gfuentes2042@elheraldodechihuahua.com.mx