MEOQUI.- Como ocurre cada año por estas fechas, una bandada de pelícanos blancos provenientes del norte del continente llegó ayer a la zona del vado, donde se congregaron en dos islotes para asolearse y descansar después de un viaje largo.
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En el espejo de agua que se forma al lado izquierdo del vado, yendo de sur a norte, se encontraban este lunes dos grupos de aves grandes, plumaje blanco y pico prominente con el cual capturan los peces que constituyen su alimento principal.
Los pelícanos llegaron hace poco al río San Pedro, como lo hacen cada año, huyendo de los inviernos gélidos del Canadá, donde los lagos, ríos, estanques y otros cuerpos de agua se congelan por las temperaturas bajo cero que predominan en aquellas latitudes boreales.
Estos visitantes del norte conviven con otras aves acuáticas que han hecho del humedal de Meoqui su hogar, como los patos, las garzas, tildíos y chichicuilotes, además de otras que habitan en la región como la paloma torcaza y el águila pescadora.
Comúnmente se ve a los pelícanos río arriba, rumbo al puente que conecta a la ciudad de Delicias con Ortiz, dada la timidez y desconfianza de estas aves hacia el hombre. Pero esta vez fue posible observarlas en un sitio distante a 300 metros del puente vado de Meoqui, cerca de la zona de restaurantes.
La contingencia y las restricciones del gobierno local ayudaron a reducir la movilidad humana en el área del vado, razón por la cual quizás en esta ocasión las aves migratorias se animaron a acercarse más.
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