Mariano Jáquez Gandarilla, presidente de la Sociedad de Responsabilidad Limitada unidad Conchos, señaló que son los tamaulipecos quienes se roban agua a sí mismos debido a una administración deficiente de este recurso, por lo que ahora están exigiendo que se abran las presas del estado de Chihuahua.
El dirigente de la SRL dijo que es inviable enviar agua a Tamaulipas, señalando que existen catorce ciudades a la orilla del río Bravo, desde Ciudad Acuña hasta Matamoros, cuya asignación de volumen es de 120 millones de metros cúbicos pero consumen más de 350 millones.
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Jáquez Gandarilla explicó que en aquella región fronteriza no se han preocupado por perforar pozos para abastecer a los núcleos urbanos, por lo que estos consumen agua de las presas y roban su dotación a los agricultores de los distritos de riego del bajo río Bravo.
Expresó que los productores agrícolas de Chihuahua sienten esta vez el respaldo del gobierno estatal, encabezado por María Eugenia Campos Galván.
“Yo creo que ellos (los tamaulipecos) deben solucionar fácilmente sus problemas y, bueno, otra gran diferencia que tenemos es que hoy el Gobierno del Estado, hoy sí tenemos un gobierno que está a favor de los agricultores, y como lo ha posicionado la maestra María Eugenia Campos Galván, que defenderá el agua con la ley en la mano”, manifestó.
Por su parte, Martín Parga, en representación de usuarios de riego de Julimes-Rosales-Meoqui y de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua (Aurech), señaló que cumplir con la demanda de Tamaulipas es tirar el agua, pues no llegaría gran cantidad hasta aquel estado.
Además, manifestó que este problema con los fronterizos deja de lado lo más importante, pues ahora deberían estarse buscando soluciones para hacer sustentable la cuenca media que se abastece con el agua de la Sierra de Chihuahua, la cual debe equilibrarse para darle sostenibilidad no solo al estado, sino a los vecinos a los que les llegan los escurrimientos.
Observó que los procesos legales del gobernador y los diputados tamaulipecos para abrir las presas chihuahuenses, no están fundamentados ni motivados, reafirmando que de ninguna manera se podrá trasvasar agua de las presas Francisco I. Madero y Boquilla.
Manifestó que al pertenecer Chihuahua al Consejo de Cuenca del Río Bravo, se buscará dialogar por todos los medios con los agricultores de Tamaulipas, porque “ni nosotros somos el problema ni ellos son el problema”, pronunciándose por buscar soluciones en conjunto.