Naica.- Los trabajadores en lucha, inconformes con su liquidación de la empresa Maple del grupo Peñoles, acusaron de corrupción al dirigente nacional Carlos Pavón y a los líderes locales Enrique de la Rosa y Ramón López de no haberles entregado 2.5 millones de pesos de cuotas sindicales y mantener en usufructo los bienes sindicales como el edificio gremial, el parque de beisbol, el centro comunitario, dos camionetas y chequeras, entre otros activos.
Tras de que los dirigentes del sindicato De la Rosa y López rechazaron en días pasados los señalamientos de los inconformes con la liquidación de los mineros de la empresa Maple, sus contrapartes precisaron que mantiene demandas vigentes contra la empresa e IMSS.
Los mineros en desacuerdo con sus liquidaciones de hace 3 años explicaron que mantienen vigentes 80 demandas contra la empresa Maple, para que se revisen y revaloricen sus pagos de finiquito hechos en octubre de 2015.
David Hernández, Javier Mena, José Luis Martínez, Carmen García y otros mineros inconformes expresaron críticas y acusaciones fuertes contra los que se ostentan como dirigentes, pero, aseguran, no los defienden.
“Carlos Pavón, Enrique de la Rosa y Ramón López, son parte de un sindicato blanco que no nos defendió, es un sindicato patito, que actúa más a favor de la empresa que de los trabajadores”, acusaron.
David Hernández, oficial de mina indemnizado, acusó que hubo irregularidades en los pagos con salario tabulado y no integrado. En su caso dijo: “Trabajé 26 años y me faltaron 8 meses de liquidación. Me dieron mi finiquito con 242 pesos de salario, y no con los 400 pesos de salario integrado. Fuimos engañados de todo a todo, el día de la asamblea”, acusó.
Dijo que fueron afectados 300 trabajadores, 80 de los cuales interpusieron demanda de revisión de proceso de liquidación y 5 no aceptaron finiquito alguno y hasta ahora no se les ha pagado ni un quinto.
Javier Mena Rentería, destacó que la empresa ha dejado mucho que desear y no se ha manifestado, por eso ya estamos procediendo legalmente contra ella y el IMSS. Acusó que los dirigentes son unos corruptos que actúan como portavoces del sindicato y del IMSS y nos defienden a sus trabajadores.
Que aclaren, pidió, todos los movimientos que hicieron ellos, hicieron rebajas de cuotas sindicales, hubo un convenio donde ellos se vieron beneficiados, queremos que nos muestren el acta de la asamblea del 15 de octubre de 2015, donde se comprometieron a dar trabajo a los mineros que estaban a punto de pensionarse y lo incumplieron.
“Queremos que explique la empresa y el IMSS no ellos como dirigentes, ellos no son los voceros”, acusó.
NO HAN ENTREGADO LÍDERES CUENTAS DE TESORERÍA
Mena Rentería dijo que no se dio la recontratación de la gente, los pagos de derechos sindicales, hubo cuotas que no entregaron, nada se explicó qué se hizo con ellas. Ellos dos -De la Rosa y López-, deben explicar por qué siguen como trabajadores de la mina, entonces no se perdió la sección sindical con las liquidaciones.
Los inconformes reunidos en un negocio en el seccional minero acusaron que no se hizo el corte en la tesorería del sindicato, nunca repartieron lo que quedaba de fondo común, es un dinero también de cuotas especiales, se quedaron con las chequeras, lo que implica por lo menos 2.5 millones de pesos.
Los denunciantes acusaron que hubo rebajas sindicales por medicamento y farmacia. “A mí me rebajaron 35 mil pesos. Si ellos objetan que aún está el sindicato para no querer entregar los bienes, a quién se lo entregarían si ya no hay trabajadores”, espetó Medina Rentería.
El sindicato es para defender los derechos de los trabajadores, no a la empresa, porque no nos defiende, porque ellos no dan la cara, porque no defienden lo de las “revaloraciones” de las liquidaciones o las demandas, acusó el grupo.
Hay una representante jurídica del Sindicato Nacional Frente, Lupita Hernández, aquí se hizo presente, pero no nos defendió, acusaron.
“Carlos Pavón es una vergüenza, nunca vino a darnos la cara, no nos defendió, pero sí estuvo el jurídico de México poniéndonos de pechito con la empresa”.
Es un sindicato blanco que no nos defiende, sindicato patito, más a favor de la empresa que de los trabajadores, dijeron.
Los denunciantes acusaron que, tanto De la Rosa como López, rentan el local propiedad del gremio a la tienda “Más” y cobran seis mil pesos, hay un Centro Comunitario que se renta a la misma empresa, el parque de beisbol también lo rentan, lucran con las instalaciones.
Además, hay una casa habitación, dos camionetas, parques deportivos de futbol, cuentas del fondo común que equivale a todas propiedades del sindicato y chequeras, sin que se conozca el destino de los dineros.
No se han entregado cuentas del fondo de Protección Social, un recurso que se destinaba para hacer préstamos a la gente sin interés. También del Fondo de Revaloración, que es un fondo de recursos para hacer valoraciones médicas en lo particular para saber con exactitud los padecimientos que enfrentaban los mineros por el desempeño de su trabajo.
Los mineros inconformes señalaron que si se deshace el sindicato esto debe hacerse de acuerdo con el CCT, con la aprobación del 51% en asamblea de sus miembros y plantearse en esa reunión la liquidación de sus bienes.
“Se supone que con la liquidación de los trabajadores mineros no quedó ni un trabajador, entonces el sindicato desapareció, entonces porque no han liquidado los bienes”, externaron.
Anclaron los quejosos que sólo 5 personas no cobraron liquidación: José Luis Martínez Cereceres, José Guadalupe García Hernández, Héctor Giner, Rodrigo Hernández y Alfredo Hernández.
Si dicen ellos que el sindicato es de ellos, eso no puede ser porque a De la Ros y a López también los liquidaron.
Medina Rentería lamentó que en el convenio de liquidación fueron engañados los mineros donde hubo dolo en el texto que signaron los mineros en el 2015, ya que ahí dice que ambas partes acuerdan firmar como si se tratara de un laudo ejecutoriado con base en el artículo 33, donde nosotros aceptábamos que nos habían ganado una demanda.
Y se pregunta: “¿Cuándo nos ganaron? Ellos nos corrieron.
Dice el convenio que el trabajador da por terminada la relación, como si nos hubieran ganado un juicio, fue un texto totalmente amañando.
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