Enclavada en las faldas de la sierra del Arizpe, en la comunidad de Orinda, en el municipio de Rosales, es común ver todo tipo de árboles frutales propios de las zonas semitropicales, los cuales no se desarrollan en otras partes de la región centro sur del estado.
Las condiciones orográficas favorecen que en este sector haya un microclima, el cual es propicio para que crezcan aguacates, papayas, plátanos, guayabas, granadas, naranjas sin semillas, mandarinas y limones casi tan grandes como una toronja, además de otros frutales como la higuera, el durazno y la vid.
Braulio Bernal, vecino de Orinda, comentó que casi todo el año hay fruta en esta comunidad, tanta que los lugareños no necesitan ir al centro comercial para abastecerse e incluso queda suficiente para regalar a quienes llegan de visita.
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“Esa es la dicha, la grande dicha que tenemos aquí en Orinda. Aquí no pegan las polvaredas ni tampoco llueve… llueve bien poquito y polvo, pues mire, tenemos al pie de la sierra, aquí hay poca polvareda, aquí no conocemos las polvaredas… gracias a lo mejor a esto tenemos el microclima”, expresó.
Bernal refirió que de julio a octubre, se cosechan en algunos traspatios dos variedades de aguacates grandes, una redonda y otra más alargada, por lo que a los vecinos no les falta el guacamole durante varios meses. En otras casas del poblado crecen papayas, plátanos y guayabas de dos variedades.
Y en esta temporada de otoño, los vecinos están cosechando granadas, naranjas sin semilla o de ombligo, mandarinas y limones tan grandes que bastarían solamente dos para elaborar una jarra de limonada.
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La singularidad de Orinda ha atraído a investigadores de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales, quienes intrigados buscan conocer el por qué este sitio tiene un clima y una vegetación diferentes al resto de la comarca.
“Han venido los chamacos de las escuelas, de Agronomía Delicias, y se han quedado aquí conmigo para tomar la calidad del viento, la calidad del sol, la calidad del calor y todo tienen ellos en libros, y este es un microclima muy bonito, y aquí tenemos un sol tan caliente como el de Phoneix, Arizona”, afirmó don Braulio.
Sin embargo, hasta el momento no se ha elaborado un estudio para determinar si es viable el establecimiento de huertas de frutos semitropicales en la zona, ya que los árboles crecen sólo en los solares, jardines y traspatios de las casas.
Tampoco se comercializan las frutas de Orinda, pues casi todas son para el autoconsumo en fresco o en conserva, pero el forastero que visite la comunidad no se irá sin antes llenar una reja o una arpilla de cítricos, aguacates o granadas para llevar a su hogar, pues si algo distingue a los habitantes del pueblo es su generosidad.