DELICIAS.- Encerrados sus hermanos, hijos y esposo, las familias de los tres agricultores del municipio de La Cruz atraviesan por dificultades para obtener el sustento propio y el de sus seres queridos, quienes permanecen en prisión desde hace casi once meses tras su detención por la Guardia Nacional.
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Las tres familias quedaron privadas, de la noche a la mañana, del sustento que llevaban a sus hogares Juan L., Juan Carlos R., y Rosendo L., quienes dejaron de trabajar sus parcelas de no más de cuatro hectáreas de extensión.
Una fuente cercana a los tres detenidos, quienes deberán esperar hasta el 25 de agosto otra audiencia en la cual esperan se les dicte la libertad condicional, comentó que las familias de los hombres se encuentran en una situación económica precaria.
La esposa de Rosendo, el único del trío que es casado, se vio obligada a emigrar a Ciudad Juárez para conseguir trabajo y poder sostenerse a ella y a su marido, a quien visita cada semana en la penitenciaría de la ciudad de Chihuahua para llevarle dinero, pues en prisión tienen gastos de alimentación, artículos de higiene personal y para realizar llamadas telefónicas.
La madre de Juan, en cambio, decidió permanecer en La Cruz, donde subsiste limpiando nuez, un trabajo modesto en el cual apenas gana lo suficiente, mientras que a Juan Carlos lo apoyan sus hermanos, quienes le trabajan las tierras de cultivo.
El domingo pasado fue la última vez que los tres campesinos se reunieron con sus familias, pues las visitas son semanales. Una persona allegada a ellos comentó que se les vio animados e ilusionados, pues esperaban que su caso se resolviera favorablemente. Pero no sucedió así porque la audiencia, programada para el martes, se suspendió.
“Esperemos este domingo que, primero Dios, no hayan decaído los ánimos y pues ellos sigan con la esperanza de que van a salir”, expresó la hermana de uno de los varones.
No obstante, afirmó que a “los muchachos” se les ha tratado bien en la penitenciaría porque no les falta atención médica, especialmente a Juan Carlos, quien sufre de hidrocefalia y requiere un tratamiento especial.
Sin embargo, sienten temor a raíz de la detención de Andrés Valles Valles, ex presidente del módulo 4, porque creen que esto podría complicar su caso y perjudicarlos por haber participado en el movimiento de la defensa del agua.