René Carrasco Porras, presidente de la Junta Local de Sanidad Vegetal, afirmó que está asegurada la comercialización del algodón que se cosechará en esta zona los próximos meses, pues está pactada la compra de la fibra blanca por parte de dos empresas despepitadoras.
Carrasco Porras informó que las empresas despepitadoras hicieron los mismos ofrecimientos que el año pasado, lo cual da confianza a los productores agrícolas de la región centro sur, donde prevén que aumente un poco la superficie dedicada al algodonero.
Explicó que este año hubo un retraso importante en la siembra debido a que las temperaturas nocturnas fueron más frescas, pues si no se tiene calor en las noches la semilla no germina, lo cual ocurrió el ciclo pasado.
“Hay productores que apenas tienen unos algodoncitos recién nacidos, se retrasó mucho la siembra por lo mismo del clima”, señaló.
Señaló que las siembras apenas están iniciando, pero externó que el problema de los agricultores es que no hay una planta despepitadora cercana, lo cual desmotivó a algunos de ellos a cultivar la fibra blanca.
“El hecho de no estar en la empresa cuando estamos despepitando nos da mucha incertidumbre a los productores, somos muy desconfiados: lo poquito que tenemos lo cuidamos y yo creo que esa es una de la desmotivación, que no tenemos despepitador”, recalcó.
Sin embargo, quienes se animaron a cultivar algodón en este ciclo enviarán su cosecha a dos plantas despepitadoras: El Agate y Unión Algodonera Moctezuma S.A, ambas ubicadas en el municipio de Ahumada, en la región norte del estado.
René Carrasco estimó que este 2023 podrían establecerse alrededor de 800 hectáreas de algodón en este distrito de riego, lo que representaría 200 hectáreas más que el año pasado, pero admitió que todavía no se tiene el dato real.