La resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para prohibir la siembra de semilla transgénica de algodón, provocará un declive fuerte de este cultivo en la región centro sur, donde los agricultores están ilusionados con retomarlo debido a los altos precios internacionales.
Octavio Flores Licón, conocido productor de algodón y ex presidente de la Junta Local de Sanidad Vegetal, consideró que el gobierno federal debe analizar bien la prohibición de los transgénicos, ya que esto representará otro golpe al campo chihuahuense.
Recordó que desde hace veinte años se siembra algodón transgénico en esta zona del estado, lo que ha redundando en un aumento de la producción y de la calidad de la fibra cosechada, mencionando también que recientemente se logró erradicar a las plagas del picudo y del gusano rosado, que en años anteriores provocaban pérdidas y gastos a los productores.
Dijo tener conocimiento de que la prohibición tendría efectos hasta el próximo año, señalando que en estos momentos hay suficiente semilla transgénica para sembrar este ciclo agrícola primavera- verano, por lo cual las afectaciones a los agricultores no serían inmediatas.
Respecto al desarrollo de variedades de algodón convencionales, es decir, no modificadas genéticamente, refirió que para este fin se han tenido acercamientos con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), y empresas privadas.
Sin embargo, recalcó que las variedades transgénicas son más resistentes a las plagas y las malezas, por lo cual se ahorra en agroquímicos y por ende se reducen los costos de producción.
En cambio, en los cultivos de algodón convencional sería necesario contratar gente para limpiar los campos de malas hierbas.