José Medina Mora, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), calificó como preocupante la violencia política que se vive actualmente en el país, ya que en los últimos cinco años aumentaron en más de un 400 por ciento los incidentes de agresiones hacia a actores políticos.
Medina Mora, quien estuvo este jueves en Delicias para acompañar durante su toma de compromiso a Héctor Iracheta Lara, presidente local de la COPARMEX, expuso que en 2018 se registraron 117 incidentes de violencia que involucraron a actores políticos, pero en 2023 la cifra aumentó a 531.
Refirió que las cifras mencionadas fueron proporcionadas por la base de datos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), mencionando que en los primeros dos meses de este 2024 se han registrado 34 incidentes de violencia política en México.
“Aquí contabilizamos ya sea asesinatos, atentados, secuestros a funcionarios públicos, ex funcionarios públicos, aspirantes, precandidatos, candidatos o sus familiares… es preocupante que sí ha aumentado, ha aumentado esos incidentes de violencia política”, reiteró el presidente nacional de la COPARMEX.
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Llamó a las autoridades a frenar la violencia, pues las medidas de protección del Instituto Nacional Electoral (INE) para los candidatos son insuficientes, para que todos los aspirantes a un cargo de elección puedan realizar sus campañas en paz y tranquilidad.
Asimismo, lo anterior debe mostrar a los ciudadanos que con esa debida protección de las autoridades, se podrá tener una jornada electoral en paz.
“Desde luego, cuando vemos que son más de veinte mil puestos de elección popular, el pensar que ha habido treintaicuatro incidentes suenan pocos, pero cada vida es importante, por eso nuestra preocupación y pronunciamiento que hemos hecho como COPARMEX”, expresó José Medina Mora.
Además, se pronunció porque en la política del país haya pesos y contrapesos, como también una división efectiva de poderes. En ese sentido, cuestionó la propuesta del Ejecutivo de elegir a los jueces mediante el voto popular, pues la función de los magistrados, a diferencia de los alcaldes y diputados, es hacer valer la ley.
Expuso que cuando el Poder Legislativo aprueba una ley anticonstitucional o cuando el Ejecutivo emite un decreto que va en contra de la Carta Magna, la Suprema Corte puede actuar como contrapeso y revertirlos.