El 31 de agosto de 2022, los habitantes de la región centro sur contemplaban eufóricos el derrame de excedentes por la cortina de la presa Francisco I. Madero; dos años después, el panorama es desolador: con apenas el 11 por ciento de su capacidad, el embalse está en su nivel más bajo en más de una década y la extracción de agua continúa.
Atrás quedaron los días en que la gente podía disfrutar del espectáculo natural que ofrecía la presa cuando derramaba por sus dos vertederos, producto de las lluvias intensas que beneficiaron hace dos años a la comarca.
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Hoy, la incertidumbre se hace presente: las precipitaciones pluviales han sido insuficientes este verano para que el río San Pedro aporte escurrimientos a la presa, cuyo vaso se ha ido secando paulatinamente, por lo que no será posible establecer y regar cultivos el próximo año. La única solución es que llueva este mes de septiembre.
En un recorrido realizado la mañana de este sábado, se pudo observar que las orillas del embalse están secas, evidencia de que el nivel del agua ha ido retrocediendo conforme avanzan las semanas y los meses. Debajo de la cortina de concreto, se escuchó el ruido que produce la turbina, señal de que continúa la extracción de agua para el riego agrícola.
La vegetación compuesta por mezquites, trompillos, nopales y zacates, reverdecida por las pocas lluvias que se han presentado desde julio, cubre los cerros y laderas que rodean a la presa, cuyas aguas todavía surca alguna lancha solitaria de pescadores. En la orilla, hay otras embarcaciones de diferentes tamaños.
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Según el reporte emitido este sábado por la Comisión Nacional del Agua, la presa Francisco I. Madero se encontraba al 11.009 por ciento de su capacidad y almacenaba un volumen de 36.69 millones de metros cúbicos, mientras que su gasto de extracción era de seis metros cúbicos por segundo.
Hace un año, la presa de “Las Vírgenes” (como también se le conoce) se encontraba al 44.43 por ciento de su capacidad. En 2022, a esta misma fecha, el embalse derramaba excedentes y estaba al 107.106 por ciento de su capacidad, lo cual provocó una creciente del río San Pedro.
La Conagua reportó además que la presa La Boquilla, en el municipio de San Francisco de Conchos, estaba al 15.76 por ciento de su capacidad y almacenaba un volumen de 448.657 millones de metros cúbicos. El gasto de extracción se mantiene en 23 metros cúbicos por segundo.
Cabe mencionar que la extracción de agua continuará hasta el último día de septiembre, según el acuerdo que tomaron los presidentes de los módulos de riego y la Conagua en la sesión del Comité Hidráulico del jueves pasado.