Salvador Alcántar Ortega, diputado federal por el V Distrito, alertó que continúan las presiones del estado de Tamaulipas por el agua de las presas de Chihuahua, ahora con el argumento de dar suministro del líquido a las poblaciones ribereñas del río Bravo por “causas humanitarias”, sumándose recientemente el estado de Texas a la exigencia.
En rueda de prensa, a la que se sumó el exgobernador Fernando Baeza Meléndez, Salvador Alcántar expuso que el martes de esta semana hubo una reunión de la Comisión de Recursos Hidráulicos, a la que llegó un grupo de políticos tamaulipecos para solicitar que se celebrara una sesión extraordinaria, con el fin de dar seguimiento a un acuerdo tomado en octubre de 2020, cuando se firmó el acta 325.
Alcántar explicó que en dicho documento, se argumenta que hay agua disponible en la cuenca del río Conchos para dotar a diez ciudades fronterizas de Tamaulipas y a dos de Coahuila, esto por “apoyo humanitario”, señalando que la siguiente reunión se celebrará en la primera semana de enero para dar seguimiento al tema.
“Y para mí es muy delicado si no lo damos a conocer, porque si nos esperamos poquito y llega a pasar algo, pues después van a decir por qué no se nos comunicó en tiempo”, externó el diputado federal.
Explicó también que como el uso doméstico del agua es prelación, se presionará para que sean abiertas las compuertas de las presas del estado de Chihuahua. Refirió que en días pasados solicitó cuánto es el volumen asignado a las ciudades fronterizas, pero no recibió ninguna respuesta.
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Salvador Alcántar señaló que actualmente el río Bravo recibe pocas aportaciones de afluentes, pues en muchos tramos está seco debido a las explotaciones irregulares. Mencionó que también el gobernador de Texas está exigiendo agua para las poblaciones ribereñas, lo que añade más presión a la cuenca del río Conchos.
Advirtió que las exigencias cobrarán más fuerza, porque Tamaulipas tiene siete distritos de riego pero no tendrán agua para sus cultivos. Dio a conocer que se instaló una estación hidrométrica en la confluencia de los ríos Conchos y Bravo, además que se planea colocar otras dos en diferentes puntos, a fin de conocer con exactitud cuánta agua sale del estado.
Por su parte, el ex gobernador Fernando Baeza enfatizó que el diálogo debe ser el único recurso para dirimir las controversias. Recordó que durante el conflicto por el agua, él y los también ex gobernadores Patricio Martínez y Reyes Baeza solicitaron una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con el propósito de plantearle el problema en los términos del Tratado Internacional de Aguas de 1944. No hubo respuesta.
Ahora, señaló Baeza Meléndez, los habitantes de la región están sufriendo por los desatinos del Gobierno Federal, lamentando la poca memoria que tienen algunos herederos del Distrito de Riego 005 de los atropellos y represión ocurridos en 2020.