DELICIAS.- La situación de los productores lecheros del sector social se torna cada vez más complicada, porque están por cumplirse cuatro semanas sin que la empresa Liconsa les pague por el lácteo recibido, lo que está orillando a algunos de los ganaderos a vender parte de sus vacas para poder subsistir.
Santos Anchondo, líder de la Asociación de Pequeños Productores de Leche región centro sur, calculó que cada semana han dejado de recibir de 18 a 20 millones de pesos por el incumplimiento de Liconsa, expresando que se encuentran desesperados y temerosos de que esto continúe hasta enero.
Si te gusta estar informado, suscríbete a nuestro NEWSLETTER y recibe todas las mañanas en tu correo electrónico las noticias más importantes de Chihuahua. Da clic aquí, es gratis
Dijo que este miércoles se reunirán los afectados, que son alrededor de 1 mil 200 en esta región, para analizar el problema y tomar decisiones, porque aparte no han tenido ninguna comunicación con los funcionarios federales.
Aseveró que la situación del sector social ya se salió de control, pero aun así dijo que hay todavía de que haya una solución.
Señaló que en Liconsa desconocen el apremio por el cual atraviesan los productores, pues algunos de ellos han vendido parte de su hato porque no tienen recursos para adquirir concentrado y pastura con qué alimentar a sus animales y también para continuar subsistiendo.
Dijo que hasta el momento no han definido si tomarán acciones para presionar al gobierno federal y que éste pague lo que debe a los productores, quienes no piden limosna sino sólo que les entreguen lo que es de ellos, expresando su temor de que el tiempo pase y la situación no cambie.
“Nosotros queremos nomás que nos paguen, ya van pa` cuatro semanas. Y si esto sigue así tenemos miedo a algo: ya mero llega diciembre, iguales; vienen los aguinaldos, van a agarrar lana para ellos; se vienen las vacaciones y nos vamos ir hasta enero… de plano, nunca se había visto esto”, aseveró.
Anchondo recordó que en años anteriores Liconsa pagaba “en tiempo y forma”, y si había algún problema realizaban mesas de trabajo para dialogar con los funcionarios, pero últimamente “no asoma las narices ningún funcionario”.
Te recomendamos: