CAMARGO.- Daños sin precedentes en los campos agrícolas y en la zona urbana del municipio generó la caída de granizo la tarde del martes, donde se estima que más de 4 mil hectáreas de cultivos fueron siniestradas por el hielo, mientras que 150 luminarias quedaron destrozadas, por lo que parte de la ciudad y poblaciones vecinas estarán a oscuras.
Lo anterior lo informó el presidente municipal Arturo Zubía Fernández en rueda de prensa, donde anticipó que solicitará el apoyo de los gobiernos estatal y federal para paliar el desastre, pues muchos trabajadores agrícolas se quedarán sin sustento por la destrucción de las cosechas.
Arturo Zubía señaló que el fenómeno vino a perjudicar severamente a la agricultura de su municipio y por consecuencia a toda la sociedad.
Comentó que la tormenta inició alrededor de las 19:00 horas del martes, evento que vino acompañado de una granizada muy fuerte y atípica, pues aunque en años anteriores se había visto este fenómeno en la región, lo ocurrido esta semana no tiene comparación.
Calculó que el hielo devastó hasta un 65 por ciento de los cultivos de agua rodada, es decir, los que dependen de la irrigación. Detalló que durante un recorrido por las comunidades rurales verificaron que en El Patrocinio fueron destruidas 2 mil 400 hectáreas de cultivo, otras mil en la zona de Santa Rosalía y una superficie similar en El Refugio.
Los cultivos afectados fueron los de sandía, cebolla, maíz, alfalfa y nogal. De este último, se estima que hasta el 60 por ciento de las ramas de los árboles cayeron al suelo, lo que representa una afectación sin precedentes porque se perderá la mayor parte de la cosecha de nuez.
“Otros años hemos tenido daños fuertes: los hemos tenido con las sequías, con las heladas, con las heladas tempranas, hoy lo tenemos con esta intensa granizada”, señaló el edil.
Y no sólo eso, también se reportaron perjuicios en viviendas cuyos techos de lámina quedaron agujerados y los vidrios de sus ventanas rotos, como los hubo igualmente en numerosos vehículos, sobre todo en la zona que abarca las comunidades de Gato Negro, San Ignacio y Altavista.
La infraestructura urbana de la cabecera y de poblaciones cercanas tampoco quedó indemne. El presidente municipal refirió que “una inmensa cantidad de luminarias” fue destruida por el granizo y será necesario sustituirlos a la brevedad, ya que amplios sectores de la zona urbana se quedarán a oscuras durante la noche.
Arturo Zubía dijo que ayer estaban valorando los daños y que se redactaría un escrito dirigido a las autoridades estatales y federales, con la finalidad de solicitar apoyo porque no se puede dejar solos a los ciudadanos lastimados por el meteoro.
Dijo que será imposible restituir las cosechas destrozadas, advirtiendo que las consecuencias llegarán de inmediato porque los trabajadores del campo quedarán desocupados. Esto a su vez amenaza con generar otro problema social, como el aumento de la delincuencia.
El alcalde camarguense lamentó la mala racha por la cual atraviesa desde el año pasado esta región agrícola, cuyos habitantes han enfrentado una desgracia tras otra: primero la sequía, después el saqueo de las presas, luego la falta de apoyos oficiales y ahora, como puntilla, el granizo destructor.