DELICIAS.- Recuerdo de lo que antes fue uno de los pilares de la economía local, varios objetos relacionados con la industria del vino se exhiben en la oficina del cronista municipal Carlos Gallegos, quien mostró ayer a la prensa la colección de artículos que, a través de los años, formó con la idea de abrir un museo.
Desde botellas sin descorchar de las marcas Brandy del Norte y San Phelipe El Real, hasta copas, vasos y un juego de dominó con sus respectivos logotipos, forman parte del acervo particular del escritor ballezano, avecindado en Delicias, que ahora muestra los vestigios de la otrora floreciente industria vinícola.
“Tengo una colección privada que yo he ido reuniendo poco a poco a través del tiempo, y que la puse aquí en esta hermosa mesa de la Comisión de Estudios Históricos, mesa artesanal, donde vemos algunos recuerdos publicitarios y vestigios que generaba la producción vitivinícola local y regional, y que en su tiempo le dio auge y le dio gran producción a la región”, comentó el cronista.
Gallegos Pérez destacó el mucho talento que poseían los comunicadores de las décadas de 1950 y 1960, pues sabían transmitir bien las ideas para promocionar los vinos y licores elaborados en las empresas de Bodegas de Delicias y Vinícola Delicias.
Muestra de lo anterior son algunos carteles bien logrados y las etiquetas de las botellas, las cuales tenían bastante colorido y un diseño llamativo. En uno de los anuncios se aprecia a Pedro Infante promocionando una de las marcas de brandi producida en Delicias, lo cual da una idea de la popularidad que tenían los vinos a nivel nacional.
Carlos Gallegos consideró que el auge vitivinícola podría regresar a estas tierras y, de hecho, ya lo está haciendo, ya que existen marcas locales como Cavall 7 y Casa Chávez. Lo mismo ocurre en otras zonas del estado, como Valle de Allende, Anáhuac y Encinillas, donde hace algunos años nacieron etiquetas nuevas.
Te puede interesar: