Carlos Castilla Garza, jefe del Distrito 013 de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, comentó que el retraso en las lluvias comenzó a provocar una crisis en el campo de la región, sobre todo en los agostaderos donde se alimenta el ganado, pues por la falta de humedad dejan de crecer los pastizales.
El funcionario recordó que durante el mes de marzo se presentaron lluvias tempranas en toda la región, por lo cual los pastizales reverdecieron y se llenaron los presones donde abreva el ganado, lo que amortiguó la escasez de precipitaciones hasta principios del verano.
“Inicia la primavera y entonces inicia el periodo vegetativo; entonces tuvieron muy buen desarrollo en marzo, abril; claro que viene ya la primavera y con los calores tan fuertes pues fue acabándose esa humedad… ya teníamos pastos verdes en esas fechas, que generalmente la sequía, en nuestro distrito, inicia con el invierno”, comentó.
Sin embargo, la ausencia prolongada de lluvias en este verano ya está empezando a generar crisis en algunas partes del estado, incluyendo esta zona, aunque no se ha agudizado como en años anteriores.
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Igualmente, Castilla recordó que el año pasado las precipitaciones pluviales llegaron algo tarde pero fueron de ayuda, tanto para la ganadería como para la agricultura de riego, pues las presas se llenaron y se dio el cien por ciento de la dotación de agua a los productores.
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El jefe del Distrito 013 expresó que hay fe de que en las próximas semanas lleguen las lluvias, para que los agostaderos vuelvan a tener humedad, se llenen los presones y se recarguen los mantos acuíferos.
Según el pronóstico de la Comisión Nacional del Agua, el próximo mes de septiembre observará un comportamiento normal en cuanto a lluvias, mientras que en octubre serán ligeramente mayores al promedio.
La misma dependencia dio a conocer también que todos los municipios de la región centro sur del estado presentaban, al 31 de julio, condiciones anormalmente secas para esta temporada.
