Víctor Reyes Cueto, expresidente del módulo 3, señaló que durante 2023 y 2024 se derrocharon 881 millones de metros cúbicos de agua de las presas La Boquilla y Francisco I. Madero, así como de las zonas de bombeo, ya que se extrajo más volumen del que la Comisión Nacional del Agua había autorizado a los agricultores.
El entrevistado, quien fue integrante del Comité de Transferencia del Distrito de Riego 005 en 1990, aseguró que con ese volumen dilapidado se hubiera podido asegurar el ciclo agrícola del próximo año al 70 por ciento, sin embargo, el almacenamiento actual de las dos presas es mínimo y, a menos que haya lluvias importantes, no podrán cultivarse las tierras de esta región.
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Reyes Cueto expuso que, gracias a las precipitaciones extraordinarias, en agosto y septiembre de 2022 se llenaron todas las presas del estado de Chihuahua, a excepción de La Boquilla, que llegó al 80 por ciento de su capacidad. Esto permitió que el año siguiente se pudiera tener un ciclo agrícola completo, para el cual se autorizó un volumen de mil 084 millones de metros cúbicos.
No obstante, denunció que hubo una falta de gobernanza en el manejo del agua superficial, ya que en 2023 se consumieron 380 millones de metros cúbicos más de lo asignado, esto con base en los datos de la Conagua y en recorridos de campo por el distrito de riego.
En el ciclo agrícola primavera- verano 2024, en que el riego fue restringido al 40 por ciento de la superficie cultivable, se asignaron 500 millones de metros cúbicos de las presas Boquilla y Francisco I. Madero.
Sin embargo, Reyes Cueto afirmó que durante el último ciclo se consumieron 501 millones de metros cúbicos de más, de los cuales 208 millones corresponden a lo que se extrajo de las dos presas, según los datos de la Conagua y el resto a bombeos.
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Los volúmenes excedentes de los años 2023 y 2024 suman un total de 881 millones de metros cúbicos, lo cual significa que continúa una falta de gobernanza y de eficiencia en el manejo del agua.
“Estos 881 millones de metros cúbicos, si los tuviéramos guardados en las presas, el ciclo agrícola 2025 podría tener suficiente agua para regar el setenta por ciento de la superficie… si hubiéramos guardado esa agua y consumiéndola bien en esos dos ciclos, tendríamos agua para un ciclo restringido pero a un setenta por ciento”, enfatizó el ex presidente del módulo 3.
Señaló como responsables del dispendio a los módulos de riego, porque a ellos se les asignó una concesión de agua para noventa años y tienen el compromiso de manejar adecuadamente el recurso hídrico, así como mantener en buen estado la infraestructura hidroagícola de su zona y evitar el “huachicoleo” del líquido vital.
Cabe mencionar que este sábado 19 de octubre, la presa de La Boquilla se encontraba al 15.83 por ciento de su capacidad y la presa Francisco I. Madero al 11.66 por ciento.