Un centenar de indígenas de la etnia rarámuri se integrarán a las filas de obreros de la industria maquiladora, a través del programa “Trabajando Ando”, que fue anunciado este miércoles por Alma Limas Guadarrama, la presidente del DIF Municipal de Delicias.
➡️ Recibe las noticias directo a tu celular. Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
En rueda de prensa, Alma Limas dio a conocer que los cien puestos de trabajo para tarahumaras fueron gestionados en la empresa Tristone, con lo cual se busca el beneficio para los integrantes de la etnia.
Señaló que los empleos serán para hombres y mujeres de las comunidades rarámuris de la colonia Revolución, en el municipio de Delicias, y del municipio vecino de Rosales, pues lo que se busca son mejores oportunidades para los indígenas, quienes generalmente se emplean en el campo.
La presidente del DIF explicó que los tarahumaras se vieron afectados en gran medida por la disminución de la oferta laboral en la agricultura, pues hubo casos en los que había ocupación por uno o dos días a la semana en las cosechas del chile y la cebolla.
Fue por ello que el DIF Municipal tuvo un acercamiento con las gobernadoras rarámuris, Olga Payán Bustillos y Rebeca Jáquez, con quienes se realizaron gestiones en la empresa Tristone y generar oportunidades para las personas de la comunidad indígena, recalcó Alma Limas.
Griselda Piñón, representante de la empresa maquiladora, confirmó que el programa “Trabajando Ando” fue diseñado para contratar a cien personas de la etnia rarámuri, tratándose de un proyecto integral e integrador, único e incluso histórico.
“Nuestra empresa es incluyente: realizamos este proyecto de alto impacto social y de gran trascendencia para todos; ofrecemos cien oportunidades de empleos a la gran comunidad tarahumara asentada en Delicias y la región. Queremos que la comunidad tarahumara sea parte de la población económicamente activa; estos cien empleos ofrecen la seguridad social y la estabilidad laboral que la comunidad tarahumara merece y necesita”, manifestó.
Por su parte, el alcalde Jesús Valenciano García externó que la inclusión de los tarahumaras en la industria plantea un reto: buscar espacios en las guarderías para los hijos de las mujeres indígenas, pues necesitan estar bien atendidos y alimentados en un lugar seguro.
Finalmente, Olga Payán, gobernadora indígena, expresó su gratitud por la oportunidad ofrecida a las familias de su comunidad, ya que el campo laboral para los rarámuris son las cosechas, lo cual es pesado físicamente y temporal, aspecto que los obliga a emigrar para buscar otras oportunidades.