DELICIAS.- Hartas de los abusos de sus clientes y del acoso de la empresa que las contrató, un grupo de sesenta mujeres distribuidoras de vales se puso en resistencia y dejó de pagar las deudas que a ellas les exigían cubrir, muchas veces por medio del hostigamiento a ellas y sus familiares.
Alicia Carreón Ochoa, dirigente del grupo, comentó que el problema de la falta de pago lo tienen con todos sus clientes, quienes adquieren los vales para comprar mercancía a crédito. Pero la mayoría de las veces incumplen con el pago de los vales y las distribuidoras tienen que responder por ellos.
“Enterándose que la empresa no hace nada por cobrarles a ellos, los clientes están abusando de nosotras, de nuestro trabajo que realizamos, porque la mayoría somos personas necesitadas, igual que el cliente. Sin embargo, llega un momento en que nosotras pagamos por los clientes”, expuso.
La entrevistada señaló que también las empresas de vales abusan de ellas, porque tampoco les reponen el dinero que pagan de su bolsillo cuando sus clientes quedan a deber.
Debido a que la situación se ha tornado insostenible, las distribuidoras se organizaron y se pusieron de acuerdo para ya no pagar un solo peso a las empresas, que recurren a la cobranza ilegítima para recuperar su dinero por medio del hostigamiento a las mujeres y sus familias.
“Sí me rebelé, les dije: no les voy a pagar; entonces sí han andado con todos mis familiares y queriéndonos sacar el dinero de la bolsa”, denunció.
A Alicia la empresa Vale Confía le exige pagar la suma de 42 mil pesos, que no es deuda suya sino de los clientes que toman vales, mencionando que ha entregado entre 60 mil y 70 mil pesos de sus propios recursos.
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