Preocupados se encuentran los usuarios de riego de la zona del río Conchos, quienes consideran sigue latente el riesgo de nuevos desfogues de las presas por parte del gobierno federal, como ocurrió el año pasado, pues tanto el Organismo como el Consejo de Cuenca del Río Bravo siguen manejando modelos “para compartir el agua”.
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Salvador Alcántar Ortega, presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua, comentó que los representantes de los módulos y de las sociedades de responsabilidad limitada comenzarían a reunirse con el fin de anticiparse a un escenario como el vivido en 2020.
Expuso que el Organismo de Cuenca del Río Bravo, dependiente de la Comisión Nacional del Agua, y el Consejo de Cuenca, manejado por ciudadanos, mantienen la modelación y simulación de escenarios en los cuales argumentan que la cuenca alta (que corresponde al río Conchos) tiene bastante agua y por esta razón debe compartirse.
Además, está el grupo especializado de trabajo jurídico con sus pretensiones de reglamentar el uso, manejo y distribución del agua, lo cual inquieta a los agricultores chihuahuenses.
“Entonces no podemos estar expuestos a dos reglamentaciones diferentes, puesto que ya existe uno que es el Tratado (de 1944) y el tratado es muy claro en sus articulados de cómo se debe manejar”, sentenció el presidente de la Aurech.
Alcántar Ortega interpretó lo anterior como un intento del gobierno federal “de estar dando guerra”, pues el año pasado se desfogó un volumen importante de agua de las presas La Boquilla y Francisco I. Madero, pero “ni llegó ni les hizo bien a ellos, pero sí nos hizo mucho daño a nosotros”.
“Entonces si siguen con esas intenciones siempre vamos a estar con la incertidumbre de qué es lo que va a pasar”, externó el dirigente de los usuarios de riego.
Todo esto ha motivado a los líderes de los productores agrícolas a adelantarse a los acontecimientos, con el propósito de plantear una defensa digna del agua almacenada en las presas de Chihuahua.
Por último, Salvador Alcántar observó que este 2021 está iniciando apenas otro quinquenio para el pago del Tratado Internacional de Aguas, es decir, se tiene un plazo de cinco años para cumplir con el compromiso, por lo cual la federación carecería de pretextos para llevarse el agua.
De julio a octubre del año pasado la Comisión Nacional del Agua extrajo 140 millones de metros cúbicos de la presa Francisco I. Madero, y seis millones más de La Boquilla.