“Soy sobreviviente de cáncer de mama. Una buena actitud, alimentación, actividad física y vivir sin excesos, es como he logrado salir adelante”, declaró Silvia Aracely Flores Lugo, una mujer luchadora que convirtió un problema de salud en un motivo para resurgir como ser humano, pues asegura que ayudar a otros también es importante porque se incrementan las buenas emociones y las vibras positivas.
Silvia padeció cáncer de mama hace siete años y lo descubrió gracias a las revisiones periódicas con su ginecólogo de cabecera, quien a pesar de realizar la mastografía no logró ver el problema hasta aplicarle una ecografía. Al ser diagnosticada de inmediato inició tratamiento aunque admite que la noticia fue un baño de agua fría.
“Durante el camino que me ha tocado recorrer he aprendido que a cualquiera nos puede pasar. Mi mensaje a todas las mujeres es que practiquen la autoexploración una vez al mes y que periódicamente, según las veces que recomiende su ginecólogo, se practiquen las pruebas ya reconocidas”, comentó la entrevistada.
“Cuando me dieron los resultados me contactaron a un oncólogo y posteriormente mi servicio médico Issste me respondió perfectamente con todo el medicamento y atenciones hasta el momento”.
A pesar del duro camino Silvia, quien es maestra de profesión, dice que le ha ayudado de forma relevante a mantenerse con una actitud positiva, ya que aunque decaiga un poco el ánimo de inmediato se debe de mantener ocupada la mente en pensamientos positivos y actividades que ayuden a sentirse mejor.
Afirma que realizar labor social incrementa las defensas del sistema inmunológico porque se trabaja con emociones, así que ayuda en Cáritas del municipio de Rosales. Además desde hace 4 años practica zumba ligero ya que cualquier ejercicio brusco puede provocar linfedema -infamaciones-.
“Apunto de cumplir 60 años me siento como de 30 años, después de lo que he pasado cada día es algo maravilloso”, asegura Flores Lugo, dando un ejemplo a seguir a muchas personas que luchan contra un problema de salud.