“Todos preguntan por Norberto. Yo creo que aquí en Delicias ya todo mundo se enteró de lo que pasó”, comentó el joven Adrián Ortega, empleado del expendio de cerveza y licores propiedad del padre de Norberto Ronquillo Hernández, quien hace casi una semana fue secuestrado por delincuentes en la Ciudad de México.
Adrián, quien desde hace siete años trabaja en el negocio de la familia Ronquillo, platicó a este reportero que las muestras de solidaridad son constantes, pues la mayoría de los clientes del expendio conocen a Norberto.
“La gente nos dice: Lo poquito o mucho que le podamos ayudar, ahí estamos con él”, refiere el dependiente, recordando que en días pasados numerosos vecinos de Meoqui hicieron oración por el joven estudiante en el templo de San Pedro y San Pablo.
Afirmó que Norberto era bastante conocido entre la clientela por el trato amable que tenía con la gente, ya que en las vacaciones ayudaba a su padre a atender el negocio de bebidas alcohólicas que tiene en el sector Norte de Delicias.
“Venía a echar la mano en el expendio y cada vez que venía nos invitaba a jugar futbol americano”, refirió Adrián.
En el expendio conservan el balón ovoide con el que Norberto, su hermano y los empleados se lanzaban afuera del negocio, para desestresarse un poco. De hecho, la mayoría de los clientes –recordó Adrián- conocieron a Norberto por ese detalle.
Fue en las vacaciones de diciembre pasado cuando el joven meoquense y los trabajadores del expendio jugaron el último tochito. Desde entonces el balón de americano está arrumbado en un rincón del negocio, esperando que Norberto regrese.
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