De manera pacífica, un grupo de docentes tomó esta mañana las oficinas de la Supervisión de Educación Preescolar para exigir la remoción de la titular, quien fue acusada de maltrato y acoso laboral hacia el personal que labora en doce jardines de niños de la región.
Cerca de las 8:30 de la mañana, directoras y maestras de doce jardines de niños llegaron a las oficinas de la Zona 78 de la Supervisión, cuyas puertas cerraron para impedir el acceso a Leticia Rodríguez Uviña, la supervisora, cuya salida solicitaron al director general de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECh), Héctor González Astudillo.
Blanca Pastora Villalpando, directora del jardín de niños Juana de Asbaje, denunció que las docentes han sido víctimas constantes de acoso laboral y malos tratos por parte de Leticia Rodríguez, de tal forma que muchas de las maestras sufren de ansiedad y cuadros de depresión que las han orillado a tomar terapia psicológica.
“Estamos aquí porque no podemos seguir permitiendo esto a nuestros compañeros, con nosotros mismos y aquí estamos la mayor parte de la zona. Hay personas que no están aquí por miedo, porque pues el miedo siempre está latente ¿verdad?, el miedo a la represalia; pero estamos la mayoría y esperemos ser atendidas por las autoridades”, declaró la directora.
Itzia Villa, ex directora del jardín de niños Carmen Parra de Alanís, llamó a las autoridades educativas a ser humanas y atender el clamor de las docentes. En su caso particular, se quejó de que la reubicaran a Ciudad Juárez sin tomarle en cuenta sus ocho años de servicio y pese a estar a dos días de dar a luz, mencionando que debido al estrés fue hospitalizada.
Las manifestantes advirtieron que mantendrán el plantón en las oficinas hasta ser atendidas por la SEECh, pues externaron que no pueden volver a las aulas si están trabajando con miedo por las amenazas.
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Omar Meza Soto, Secretario de Organización número 6 de la sección 8ª del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), expresó el apoyo de esta organización gremial a sus compañeras en conflicto, lamentando que el problema ya tiene bastante tiempo presentándose.
Denunció que las educadoras han trabajado atemorizadas y con desánimo, por lo que ya no pudieron soportar más y decidieron tomar la Supervisión Preescolar, una causa que a nombre del SNTE consideró justa.
