DELICIAS.- El reencauzamiento de los ríos Conchos y San Pedro es una labor urgente para evitar daños a cultivos y centros de población en las próximas avenidas, consideró Víctor Reyes Cueto, ingeniero geólogo y experto en hidrología superficial y subterránea, quien sugirió que las asociaciones de usuarios de riego deben tocar puertas ante las autoridades federales.
Víctor Reyes, quien funge como asesor de la Asociación Civil de Usuarios en Delicias, alertó que hay algunos puntos críticos en el cauce de los dos ríos, sobre todo en las poblaciones de Camargo, Rosales, Meoqui y Julimes, donde las crecientes del año pasado arrasaron con tierras agrícolas.
“Hay que reencauzar esos tramos y los puntos críticos dentro de algunos predios agrícolas que desaparecieron; entonces ahí sí debemos de buscar apoyos para hacer esas obras, no esperar a que nos llueva y en unos diez o quince años reencauzar nuestros ríos, sino hay que reencauzarlo en su momento”, recalcó.
Además, señaló que la corriente de los ríos provocó también la pérdida de vegetación arbórea y de pastizales de los que se alimentaba el ganado, así como de microorganismos, por lo cual se necesita reencauzar algunos tramos importantes.
Sugirió que los usuarios del distrito de riego deben tocar puertas en todos los niveles de gobierno, para conseguir maquinaria con capacidad grande que ayude a aumentar la caja de los ríos Conchos y San Pedro. Explicó que se debe retirar el azolve del lecho de estos cuerpos acuáticos, a fin de que la corriente tome su curso natural.
Igualmente, propuso que los trabajos se realicen a marchas forzadas, con turnos de doce horas, para avanzar rápido antes de que se presenten las lluvias y las crecidas de los ríos.
En el caso específico del vado de Meoqui, señaló que el cauce del río San Pedro está obstruido por árboles que crecieron en su lecho, lo cual impide el libre fluido de la corriente. Esto podría provocar que una futura avenida cause pérdidas materiales, pues el río sólo tiene capacidad máxima para 500 metros cúbicos por segundo.
Reyes Cueto recordó que el 2022 fue un año extraordinario en cuanto a precipitaciones pluviales para esta zona, pues recordó que aquí el acumulado anual es de 350 milímetros, pero el año pasado alcanzó los 470 milímetros.