Delicias.- Los apuros económicos por los que atraviesa hanobligado al señor Jesús Eduardo Franco Terrazas a poner a laventa el huevo prehistórico de dinosaurio que meses atrásencontró en el jardín frontal de su casa, pieza paleontológicarara por la cual ya recibió una primera oferta de un compradororiginario de los Estados Unidos.
No obstante, el señor Franco todavía no se ha decantado por lapropuesta que le hicieron desde el otro lado del río Bravo, puesbusca todavía compradores potenciales que le ofrezcan más por suhuevo petrificado, el cual –enfatiza- no está dispuesto a donara ninguna universidad ni institución científica.
Refirió que el huevo de dinosaurio siempre estuvo en el jardínde su casa, desde antes que su padre comprara el inmueble a PonchoCaballero en 1967. Hace poco hizo el hallazgo de lo que alprincipio confundió con una piedra de río, pero estudios quemandó hacer confirmaron la sospecha de que el objeto ovoide era enrealidad un fósil de 65 millones de años de antigüedad.
Destacó el apoyo que recibió de Rodolfo Fierro Chavarría,director del Museo de paleontología, quien le redactó cartas paraen caso de que requiera pasar la frontera las autoridades no lomolesten.
Franco dejó en claro que él no está dispuesto a entregargratis la pieza prehistórica a ninguna institución educativa o degobierno. “Yo lo que quiero es venderlo”, dijo en tono llano elentrevistado, quien afirmó que la noticia del hallazgo circula enprácticamente toda la web.
“¿Por qué? Porque desgraciadamente estamos en una situacióneconómica que no me permite conservarlo”, explicó.
De hecho, ya recibió una primera oferta bastante generosa departe de un norteamericano interesado en el fósil, el cual–según investigaciones- es un ejemplar bastante raro porquesólo se han encontrado en Nueva Zelanda.
Pese a que ya apareció un comprador potencial, Franco no se hadecidido a vendérselo porque está en busca de otras personasinteresadas y que puedan dar más por su huevo prehistórico, porlo cual no descartó contactar a gente de China para ese fin.