“El lunes cuando acudí a la funeraria me sorprendió que estaba presente casi toda la generación de compañeros y uno de ellos, se me acercó y me dijo: maestra se nos adelantó la parejita de la 20-30”, como así le decían a Valeria y Tomás.
Así con pesar expresado en sus palabras, la maestra Mercedes Portillo Porras comparte un recuerdo de estos dos jóvenes estudiantes Valeria Valles Reyes y Tomás Roberto Gallegos Cereceres, quienes fallecieron el pasado domingo en un trágico accidente que se presentó en la carretera Panamericana.
Mientras hay consternación en Delicias, dolor en su familia y pesar entre quienes fueron sus compañeros de estudio, la maestra Mercedes accede a darnos un testimonio de recuerdo del trato que tuvo con Valeria y Tomás.
La maestra Mercedes Portillo Porras, quien es encargada de la materia de Orientación Educativa, dijo que le tocó impartirles a Valeria y Tomás clases en primero y segundo semestre. Dentro de los temas que “vimos fueron los riesgos sicosociales, y eso nos dio la oportunidad de compartir experiencias, y cambio de opiniones”. Agregó: “En mi experiencia que fui maestra en aula puedo decir que sí llegué a conocerlos, hubo oportunidad de compartir situaciones familiares”.
Valeria y Tomás fueron muy especiales, en cuanto a su responsabilidad en el aula, siempre tuvieron un desempeño muy adecuado, sobresalían en cuanto a la interacción con sus compañeros”, dijo. Expresó que tenían una empatía para cada uno de ellos, siempre apoyaban a aquellos alumnos que iban un poquito rezagados; en los exámenes, había tal empatía que se acercaban los compañeros a Valeria y Tomás para que los ayudaran.
“Tuve también la oportunidad de convivir con ellos allí donde residían, iban a un grupo religioso donde se involucraban con otros jóvenes, todo eso favorecía su desarrollo académico”, agregó la maestra Meche Portillo. Dijo que Valeria y Tomás, eran jóvenes sanos, con el mayor empeño por lograr sus metas.
Uno de los aspectos que más llamaba la atención era que Tomás siempre andaba feliz, Valeria también, pero ella era un poquito más reservada, siempre estaba dispuesta. En cuarto y quinto semestre aquí en la prepa hay un programa que se maneja como “No te rajes”, consiste en que los alumnos destacados del quinto semestre se les invita a compartir sus experiencias y conocimientos a los alumnos que van rezagados, a los que requieren asesorías, y Valeria y Tomás pertenecían a este equipo, siempre mostraron mucha disponibilidad y responsabilidad, eran alumnos con actitudes de acompañamiento y valores que traen de familia.
La maestra Portillo Porras expresa su pesar por el suceso
“Siento una gran tristeza porque todos los alumnos, pero en particular ellos compartían sus sueños por seguir estudiando, pensaban en una carrera, en la obtención de un título”. Recuerda que ellos cuando entraron a la prepa, ya entraron como pareja, eran novios desde la secundaria, había momentos que en la escuela se les identificaba como “la parejita de la 20-30” y participaban en las actividades ordinarias, en los preescolares, en todo siempre andaban juntos.
A mí me tocó verlos en un 15 de septiembre hace como dos años en una actividad y así como andaban aquí en la escuela, allá siempre juntos, siempre tenía una muy bonita relación tanto de uno como de otro, aunque les hacían broma sus compañeros, siempre tuvieron una relación muy sólida por el gran amor que se tenían. Sin duda, destaca -la maestra entrevistada- se les va a recordar con mucho afecto a la “parejita de la Prepa 20-30”.