DELICIAS, Chih.- José Ramírez Licón, presidente municipal de Rosales, consideró que el retiro de las fuerzas armadas de la presa Francisco I. Madero representa el regreso de la paz a esta región, convertida desde diciembre de 2019 en escenario del conflicto por el agua.
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Además, el edil anticipó que la próxima semana se reunirán representantes de los usuarios de riego con funcionarios federales, a quienes plantearán indemnizar a los agricultores por las pérdidas monetarias que significa el agua extraída de las contenedoras.
Ramírez Licón dio a conocer que ya se marcharon casi todos los militares que resguardaban la presa e incluso quitaron los retenes, por lo cual ya hay libre paso para los ciudadanos que acudan al lugar, pero debido al semáforo rojo no se pueden permitir concentraciones.
“Vuelve la tranquilidad para los rosalenses y también para Delicias, para todas las partes, Meoqui, para todo; ahora sí que estamos muy tranquilos, pues no dejaba de ser una molestia ahí (la presencia castrense)”, expresó el alcalde.
Comentó el munícipe que por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional ni de otra instancia federal ha habido información oficial del repliegue, pues el Ejército siempre se ha manejado de forma muy discreta.
Por otro lado José Ramírez, que además preside el módulo 6, anticipó que la próxima semana se reunirán los líderes de los agricultores con funcionarios federales, probablemente para tratar el tema del manejo de las presas.
No hay todavía un día ni lugar definidos para el cónclave, pero el presidente de Rosales mencionó que solicitarán a los funcionarios del gobierno federal una indemnización para los productores, debido a la pérdida económica que representa la extracción del agua concesionada a ellos.
Expuso que por la escasez del líquido en las presas, el próximo ciclo agrícola sólo se podrá establecer el 40% de la superficie de cultivos, por lo que pedirán 15 mil pesos por cada hectárea que no se podrá sembrar.
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