La deuda inicial que había contabilizado el Municipio local por 5 millones de pesos creció a 7.5, porque han empezado a llegar proveedores con facturas que no han sido saldadas.

“Yo no miento, allí están las pruebas”, expresó José Francisco Ramírez, el alcalde de Rosales molesto por las declaraciones de la edil saliente, Aimé Sánchez Díaz, quien lo calificó como mentiroso tras acusar que le había sido heredada una deuda de 5 mdp por la administración saliente, y señaló que el personal saliente había agarrado la escoba, barrido con todo y al final se habían llevado hasta ese utensilio de limpieza.

Ramírez Licón, quien recién tomó posesión el pasado domingo como alcalde y quien es muy popular entre la gente y conocido entre la comunidad rosalense con el mote del Chamuco, rechazó ser mentiroso. “Yo no soy político, soy empresario y soy muy directo”, estableció.

La administración que se fue “nos heredó poderes, drogas y deudas y está comprobado que el adeudo inicial era de 5 millones de pesos y ahora ya creció a 7.5 millones y siguen llegando proveedores”, acusa.

Lamentó que hay deudas que hicieron a nombre personal algunos exalcaldes como el exedil Martín Fuentes 2010-2013, que solicitó en su tiempo 200 mil pesos a los hermanos Bermúdez de Delicias y la cual no ha sido saldada desde hace más de seis años. Esta deuda implica el pago de interés cada mes que tiene que entregar el Municipio de Rosales con particulares, que son los acreedores.

Asimismo reveló que la exalcaldesa Aimé Sánchez vendió hace un mes una flotilla de 14 patrullas y otras unidades del municipio con el pretexto de que eran chatarra, y lo peor, hizo firmar al Cabildo la aprobación de ese trámite.

Ayer, durante segunda reunión que ha tenido con el Cabildo, José Francisco Ramírez Licón aseguró: “Regañé a los regidores. Les dije: ‘por qué firmaron esto, por qué no revisaron qué tipo de unidades se estaban vendiendo’, ahorita sólo tenemos dos patrullas y dos unidades de Tránsito en el área de seguridad”, precisó.

Ayer nada más –relató- se acercó personal de la Comisión Federal de Electricidad, portando un recibido por 274 mil pesos de luz que adeuda a la dependencia el Municipio de Rosales.

“Las deudas que nos heredó Aimé no son mentiras”, respondió Pepe Ramírez Licón.

“Que el Municipio no cuenta con escobas es cierto, barrieron con sillas y escritorios. El exalcalde Ezequiel Bueno Torres hizo un gran proyecto de construcción del nuevo edificio de presidencia, aquí en estas oficinas antes estaba el penal, y viene la siguiente administración –de Aimé Sánchez- y le da al traste. Todo porque existió una fractura entre ellos mismos –Sánchez y Bueno Torres-”, acusó.

Dijo que por lo pronto ha tenido que está negociando con diversos proveedores y ver quién tiene la razón de las facturas que presentan. Ramírez Licón dijo que la administración saliente pensó en llegar al poder nuevamente y no cuadró bien los números, por lo cual el mundo se le vino encima cuando perdieron en la elección.

“Ya no se acuerdan que hicieron un cierre de campaña impresionante con artistas y grupos que cobran caro, aunque dijeron ellos que fueron de gratis, el mover equipos de luces y sonido, cuesta, el mover a la gente cuesta. Aquí no vino el sonido Amadeus y colocó gratis sus equipos”, citó de ejemplo.

“Así que –reiteró-, yo no mentí, Aimé dejó un adeudo de 5 millones y ya van 7.5 mdp, pero además falta el presupuesto para liquidar a la gente que nos dejó de su administración, que son 182 empleados”, sostuvo.

Señala que ha tenido dos reuniones con los 12 integrantes de Cabildo y les ha pedido que colaboren trabajando, que revisen cada una de las necesidades que hay en su comunidad y que no firmen por firmar, al señalar que Aimé los hizo firmar el acuerdo para la venta de “chatarra”, y los regidores firmaron sin saber a ciencia cierta qué autorizaban.

Posteriormente se dieron cuenta que la exalcaldesa vendió 14 unidades del padrón vehicular.

El alcalde de Rosales dijo que la situación del Municipio es difícil, pero todo se va seguir en curso legal. Se está aplicando una auditoría con el despacho Beltrán del Río.

“Yo no vengo a vivir del Municipio, yo vengo a servir, yo son soy político, soy un agricultor y tengo una empresa constructora en Estados Unidos, di 43 años de mi vida trabajando en EU”, expuso.

Admitió que la gasolina la ha estado sacando a crédito, que todos los días está gastando y pagando pequeños gastos y cobros de su dinero personal y que hizo el compromiso de adquirir un camión para el traslado de los alumnos del Cecytech de Congregación Ortiz y esto se va a cumplir.

Recordó que la pirotecnia para los festejos de este 15 de septiembre los tuvo que pagar de su bolsa, y que ni siquiera la alcaldesa saliente Aimé Sánchez les quiso firmar el permiso que requería solicitar el Municipio ante el Ejercito Mexicano para el manejo de la pólvora.

Puntualizó que la situación del Municipio es difícil, pero se está haciendo una auditoría y se va a llegar al fondo de las cosas y proceder legalmente.

“Quiero que se dé cuenta el municipio quiénes son los que ocuparon un puesto público”, finalizó.