Pronunciamientos y denuncias en torno al robo de combustible y su venta clandestina, así como la negativa a prestar servicio de fletes de su negocio a grupos criminales, son considerados posibles móviles del crimen del dirigente de la Coparmex en Parral, Uriel Loya Deister.
Aunque oficialmente la Fiscalía General del Estado negó tener definida una línea de investigación en torno al asesinato del joven líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana, en el sector privado de la entidad comenzaron a circular hipótesis en torno al crimen, que conmocionó a nivel local y nacional.
Una de éstas apunta al papel de Loya Deister como dirigente del sindicato patronal, pues en varias ocasiones fijó posicionamientos públicos en esa calidad de presidente de la Coparmex, en torno a la inseguridad, la violencia y delitos relacionados con grupos criminales que operan en la región.
El 28 de mayo de 2018, el empresario señaló que los propietarios de gasolineras de la entidad se estaban viendo afectados a raíz del robo de combustible que se expendía de forma clandestina, lo que generaba pérdidas a los comerciantes legalmente establecidos.
Pese a que el costo es más reducido que el oficial, adquirir el combustible en locales clandestinos es un acto de corrupción, dijo Loya en una entrevista pública, al denunciar el problema.
“No sabemos de dónde lo traigan, pero sabemos que lo están vendiendo y estas afectaciones se están viendo en las cifras, este problema crea un círculo vicioso porque los costos no son los reales”, consideró, para luego advertir que el robo de combustible no termina sólo en las afectaciones a los empresarios, sino que tenía mayores repercusiones.
En otras ocasiones Loya Deister abordó el problema del robo de combustible y además de las denuncias públicas, según las versiones entre los empresarios de la región.
Por el mismo mes había criticado la “severa crisis de inseguridad que ha dejado al descubierto la falta de coordinación entre las corporaciones policiacas”.
“Nosotros condenamos los hechos y exigimos al Estado que garantice la seguridad de los ciudadanos, pues en los últimos días se han visto ataques a las corporaciones por lo que consideramos una estrategia urgente para brindar esa seguridad a la ciudadanía”, dijo en torno a recientes ataques a agentes policiacos.
El mes pasado, el 3 de agosto, ante enfrentamientos en Satevó entre grupos criminales, que derivó en la muerte de un agente estatal y balaceras en la región, el empresario criticó que la vía corta a Parral de nuevo volvía a ser insegura, tanto por el choque entre bandas como, de nuevo, la evidencia del robo de combustible, pues en este hecho fueron encontradas pipas llenas con gasolina robada.
En cuanto a la otra hipótesis que se maneja en el sector empresarial de la región, la actividad profesional de Uriel Loya, se maneja la versión de que había tenido ofrecimientos para rentar o prestar al crimen organizado sus vehículos para fletes, uno de los giros a los que se dedica.
Según informes de los empresarios regionales, esta actividad de transporte de materiales sería otra de las probables causas del ataque, por negarse a prestar servicio a sospechosos de operaciones ilegales en Parral y otros municipios.