La dosis de sedantes aplicada al doctor Blas Godínez, herido de un balazo en la cabeza, se le redujo ayer para esperar que reaccione en las próximas horas y determinar el daño que sufrió, en tanto que la investigación sobre su atentado descartó como responsable al crimen organizado, pues podría tener una motivación personal o política.
Ayer por la tarde, allegados al médico reportaron que se haría un intento de darle comida para ver si la aceptaba, una vez que los sedantes que lo mantenían inconsciente hubieran dejado de hacer efecto, para medir el grado de avance que mostraba tras la cirugía practicada para extraerle los restos de la bala que se alojó en su cráneo.
Será en las próximas horas, informaron, cuando se determinarán los estudios y tratamiento a seguir, una vez que su organismo reaccione por sí mismo, pues se mantenía en coma para practicarle la primera cirugía posterior a la agresión de la que fue víctima.
Según los allegados, la operación que le practicaron consistió en salvar el ojo izquierdo y nervio óptico, así como el oído del mismo lado, pero este último fue imposible; además debió retirársele parte de la masa encefálica afectada por la trayectoria de la bala, por lo que el pronóstico de recuperación sigue siendo grave.
Explicaron que de acuerdo al reporte de los médicos, por la cirugía practicada se pueden esperar daños permanentes físicos en el médico Godínez Ortega, pero también tiene una alta oportunidad de recuperación debido a que las funciones cerebrales pueden asumirse por otras partes del mismo cerebro, lo que depende de cada organismo.
Por otra parte, las primeras investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado terminaron por descartar que sean grupos criminales de la región los que se encuentren detrás del ataque perpetrado el pasado viernes por la noche, cuando el doctor recibió a una persona en su consultorio que dijo sentirse mal del estómago y le disparó a corta distancia en el lugar, mientras en otra habitación de la pequeña clínica que tiene en Gómez Farías, se encontraba el equipo del también alcalde electo de ese municipio.
Las investigaciones se sustentan en declaraciones y testimoniales que apuntan a un móvil personal o político, que la FGE mantiene bajo reserva, así como en el análisis del modo de operar, pues el arma con que fue atacado es de calibre pequeño, hasta ahora no determinado por la autoridad, y no corresponde con las usadas por los grupos criminales que operan en la región.