Un total de tres puntos con más de siete fosas clandestinas fueron descubiertas en la ciudad de Chihuahua el martes 9; al día de hoy han logrado encontrar restos óseos de varias personas, sumando hasta el momento más de diez.
La mañana del martes fueron hallados en la colonia Desarrollo Urbano, en la calle Segunda y Oviedo Baca, tres cuerpos que están siendo investigados por personal especializado de la Fiscalía General del Estado.
Horas después, ese mismo día, en la colonia Villa Juárez se alertó sobre el hallazgo de más huesos, mismos que hasta el miércoles confirmaron ser de una persona, además de encontrar no uno, sino tres cuerpos. El día de ayer se montó un operativo de búsqueda para cerciorarse de que no quedaran restos óseos en el lugar, pues se rumoreó que podía haber hasta siete personas enterradas en este lugar.
Pasado el mediodía del jueves, alertaron el hallazgo de un punto más en la colonia Praderas, más al sur de la mancha urbana, donde se dijo hay por lo menos cuatro fosas clandestinas donde al parecer se encontraron al menos siete cadáveres. Sitio que fue asegurado por una sola unidad de la Policía Estatal que se hizo cargo de acordonar y resguardar el sitio, pues todo el personal forense y de investigación estaba en la colonia Villa Juárez.
Ante esta situación, la Fiscalía General del Estado se mostró hermética, sin dar declaraciones que confirmaran los hechos ni aclarar si el total de cuerpos encontrados en por lo menos siete fosas clandestinas, en tres puntos diferentes de la ciudad, es verdadero.
Dejando también sin confirmar si el hallazgo de estos puntos se debe a la detención de una persona que ha estado ventilando a la Fiscalía General del Estado los puntos de la ciudad que se usaron como fosas clandestinas.
Por ende, hasta el momento no se ha logrado aclarar si estos cuerpos son de hombres o mujeres y si son casos ligados al crimen organizado, personas desaparecidas o feminicidios.
Esto posiciona al sur de la ciudad como una zona de vulnerabilidad y en alerta roja, pues las tres colonias están ubicadas en este sector y de acuerdo a los comentarios y experiencias de los habitantes de estos sectores, la violencia es ya una cotidianeidad, con la que han tenido que resignarse a vivir y nuevas generaciones a crecer.