“Esperamos que regrese la paz a nuestra región, confiamos en el trabajo de nuestras autoridades estatales y federales”, dijo el alcalde de Gómez Farías, Allen Muñiz, luego de que criminales se enfrentaron con elementos de la Comisión Estatal de Seguridad, en el cual se usaron armas de alto poder y granadas, con saldo de 3 uniformados abatidos.
El funcionario, quien asumió luego del atentado sufrido por el doctor Blas Juan Godínez Ortega, baleado dentro de su consultorio, se mostró consternado por el enfrentamiento y confió en que muy pronto la paz pueda regresar a su municipio.
Dijo que la región, y no sólo Gómez Farías, han sufrido por conflictos desde hace años, sin embargo “no puede asegurar la causa principal” del derramamiento de sangre.
El médico dio a conocer que se encuentran muy agradecidos con las atenciones que el gobierno estatal ha tenido para con el municipio en cuestión de despliegue operativo de elementos de seguridad. “Sí ha habido respaldo, estamos muy agradecidos por la atención para con nosotros”, dijo.
Al ser cuestionado si va a solicitar más apoyo a las autoridades, comentó que por el momento han tenido respuesta buena de las fuerzas del orden: “Como sabes nosotros no contamos con Policía Municipal, pero hemos estado contentos, incluso tenemos una patrulla vigilando las 24 horas la Presidencia Municipal”.
“Nosotros confiamos en que ellos van a seguir llevando una buena labor y estamos a las órdenes de lo que nos digan”, apuntó y destacó que tras el hecho se ha visto movimiento de policías, por lo que desea que pronto la seguridad vuelva al municipio.
“Deseo, no sólo como alcalde sino como ciudadano, que vuelva la paz, que la gente esté tranquila, que regrese el Gómez tranquilo que nos gusta tanto”, abundó.
Al referirse al asesinato de tres agentes de la Comisión Estatal de Seguridad la mañana del viernes, catalogó los hechos como lamentables; “las pérdidas humanas siempre serán algo que lamentar”, dijo.
La región que comprende los municipios de Namiquipa, Madera, Temósachi, Ignacio Zaragoza y Gómez Farías, han concentrado un gran número de asesinatos y violencia criminal por parte de grupos armados que han tomado las carreteras que conectan dichos municipios como zona de guerra.
Desde hace varios años pobladores de dichas alcaldías han enfrentado toques de queda e incluso desplazamientos forzados, lo que ha hecho que los ayuntamientos sean considerados como “focos rojos” por autoridades estatales.
Aunque en la zona están desplegados centenares de elementos de la Policía Militar, Ejército y estatales, no se ha podido frenar la violencia.
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